Lunes

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Narrador

Mary había pasado toda la noche ideando un plan para conseguir un beso de Krel, había hecho una exhaustiva investigación sobre el chico y lo había anotado todo.

La información es un arma poderosa, o eso dicen por ahí.

—Bien... ¿Qué sabemos sobre él? —se preguntó moviendo un bolígrafo negro entre sus dedos. —Es el hermano de Aja, obvio. No tiene novia, eso es seguro. No tiene redes sociales, lo que es igual a poca vida social. Es un nerd de primera clase por lo que probablemente no haga deporte. ¿Actividad favorita? Creerse más que los demás. —escribió mientras reía. Luego se regaño a si misma diciendo que no debía ser mala.

Dejó de lado el bolígrafo y fue a alistarse para la escuela. Su primer clase era matemáticas, clase que casualmente compartía con el latino, estaba segura de que era el momento perfecto para hacer su primer movimiento.

Mary

Normalmente me sentaba hasta el fondo del salón, así Miss Janeth no podía verme usando mi teléfono, pero esta vez no, al entrar a clase me aseguré de sentarme justo detrás de Krel, tuve que obligar a Shannon a moverse.

—El tema de hoy, triángulos. —media clase se quejó al oír eso, a mi me daba igual, de todas maneras nunca entendía nada.

—Pss... Oye, ¿me prestas un bolígrafo? Olvide el mío en casa. —me incliné hacía adelante susurrando cerca de Krel.

Técnicamente era verdad, no había traído mi bolígrafo, aún que también era verdad que lo había olvidado a propósito. Y quizá habría sido más fácil mentir y decir que no tenía con que escribir, pero preferí no correr el riesgo de ser descubierta y "olvidar" el boli.

—Lo siento, solo traigo uno. —levantó su mano con el bolígrafo que estaba usando sin siquiera voltear a verme.

—Bueno, entonces ¿podrías prestarme tus apuntes luego?

—No tomo apuntes.

—¿Por qué? —pregunté perdiendo la paciencia, pero sin dejar de sonar extremadamente linda.

—Una persona tan inteligente como yo no necesita apuntes.

—¿Y si no necesitas apuntes por qué no puedes prestarme el bolígrafo? —se giró para mostrarme un tonto dibujo de él en una nave espacial aduciendo una vaca. —¿Es en serio?

—Si bueno, la vaca no se dibujará sola así qué... —se volvió a girar dándome la espalda. Grosero.

Me acomodé en mi lugar cruzada de brazos, comenzaba a pensar que esto no sería tan fácil, ¿punto positivo? Mantuvo una conversación de más de dos segundos conmigo, era todo un récord para él.
...

—¿Pedirle un bolígrafo? ¿eso es lo mejor qué se te ocurrió? Estás pérdida. —Clara se burló.

—A Krel no le gusta que la gente toque sus cosas. —Aja comentó solo para unirse a la conversación.

—A tu hermano todo le molesta o le disgusta, es como si estuviera enojado con la vida.

—Mataron a sus padres Mary, lo obligaron a dejar todo lo que conocía, es lógico que esté enojado con la vida ¿No crees? —Darci tenía razón, no había pensado en eso. Seguro era muy difícil para él.

—¿A dónde va ahora?

Me alejé de las chicas sin decir nada, ya era hora de ir a casa y si quería hacer mi segundo movimiento debía encontrar a Krel antes de que se fuera.

—¡Hola Krel! —saludé cuando lo encontré saliendo del salón de música.

—Ya me estaba yendo así qué, hola y adiós. —acomodó su mochila sobre sus hombros y comenzó a caminar.

—¡Espera! —tomé su mano haciendo que se detuviera, su mirada pasó lentamente de mis ojos a mi mano y de regreso a mis ojos, lo solté de inmediato ocultando mis brazos detrás de mi espalda— Lo siento, yo... Solo quería invitarte un café. —sonreí.

—Detesto el café. —se volteó y se alejó, obviamente lo seguí.

—Bueno, no tiene que ser un café, puede ser un té, un jugo, una malteada ¿Que dices? ¿aceptas?

—No dejarás de insistir ¿verdad? — negué con la cabeza y él suspiró con cansancio. —Bien, pero tu pagas.

—¿Qué? —me quejé.

—Tu invitas, tu pagas. —retomó su caminata.

Bueno al menos había aceptado. Cuando salimos de la escuela me aseguré de que Clara nos viera salir juntos, caminamos en silencio hasta llegar a una cafetería, una vez allí ambos ordemamos malteadas, él de chocolate y yo de fresa.

—Bien, adiós.

—Espera ¿No vas a quedarte? Podemos sentarnos y...

—No. Querías invitarme una malteada y ya lo hiciste, vine hasta aquí contigo, tengo mi malteada y tu pagaste, el trato no incluía sentarme y hablar contigo, así que me voy.

—¿Pero por qué?

—Bien, vamos a dejar en claro esto Marta...

—Es Mary. —corregí.

—Como sea, tu y yo no somos amigos, así qué en el futuro intenta ya no hacer invitaciones, y si es posible, no me hables y mucho menos se te ocurra volver a tocarme ¿okey?

—Podríamos ser amigos si tan solo me dejarás...

—Pues no te dejo, así qué ya basta de esto. —me señaló de arriba a abajo dejando en claro que no quería saber nada sobre mi.

—¿A qué te refieres con "esto"?

—Sé de tu fama, niña, y no tengo tiempo para esta clase de juegos.

—¿Fama? —Krel suspiró completamente harto de que siquiera repitiendo de manera interrogativa parte de sus palabras.

—Si. tu fama y como te diviertes con los chicos no es ningún secreto ¿o si?

Luego de eso no oí más nada, podía ver su rostro arrugarse con molestia y sus labios moverse, pero sus palabras parecían no tener sonido alguno. Quizá se había despedido, o quizá seguía diciendo cosas hirientes, porque así me sentía ahora, me sentía herida por la manera en la que había hablado sobre mi.
...

Narrador

—¡¿Pero qué rayos pasa contigo?! —Aja gritó al ver a su hermano entrar a la casa.

—¿Y ahora qué hice?

—¿Qué hiciste? ¿lo preguntas en serio? ¡Mary es una chica súper linda y tu la trataste horrible!

—No fue para tanto, tu amiga exagera. —el chico le restó importancia, era más que obvio que Mary había hablado con Aja.

—Más te vale que te disculpes con ella, porque fuiste un idiota.

—¡Bien! Le enviaré un mensaje y ya, ¿cuál es su número?

—No voy a dártelo, te disculparás con ella de frente, como un hombre.
El chico se quejó, pero no contradijo a su hermana.

Quizá si se había pasado un poco, pero realmente no era su intencion hacer que Mary se sintiera mal, ni siquiera sabía porque había sido tan duro con ella, mañana se disculparía con la chica en la escuela para evitar cualquier tipo de mal entendido.
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Quizá si se había pasado un poco, pero realmente no era su intencion hacer que Mary se sintiera mal, ni siquiera sabía porque había sido tan duro con ella, mañana se disculparía con la chica en la escuela para evitar cualquier tipo de mal entendido

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¡Capitulo dos!
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7 Dias para besarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora