Jueves

185 15 14
                                    


Mary

Se suponía que las cosas no se saldrían de control, se suponía que esto era sólo un juego ¿En qué momento me había involucrado tanto?

Me vi a mi misma escribiendo el nombre de Krel junto a un corazón en mi cuaderno dónde había anotado todo lo que sabía y había aprendido sobre él.

—¡Mary concentrate! No te hagas ilusiones.

Me regañe a mi misma y me concentré en que mi desayuno no se quemara. Me había quedado dormida y ya iba tarde a la escuela, aún qué llegar temprano a la clase de historia no era una prioridad para mi en este momento.

Desayune con calma mientras mentalmente ensayaba un discurso para explicarle a Clara que no quería continuar con esto. No quería seguir saliendo con Krel solo para cumplir su estúpido reto, quería salir con él de manera sincera, sentía que lo estaba usando para demostrar algo sin sentido y lo peor, estaba mintiéndole.
...

Llegué a la escuela a tiempo para la clase de ciencias, iba a entrar al salón pero alguien bloqueó la puerta. Sonreí al ver que era Krel.

—No te vi en la entrada. Creí que no vendrias.

—¿Sabes? Las personas acostumbran decir hola antes de iniciar una conversación. —pasé por debajo de su brazo que aún bloqueaba la puerta.

—Bien. —él entró detrás de mi, siguiéndome hasta dónde me sentaba para luego sentarse junto a mi— Hola Mary, ¿como estás? Me preocupó no verte en la entrada hoy, ¿todo está en orden? —sonrió de manera amable— ¿Así está mejor?

—Casi, suena ensayado. —me reí mientras sacaba mis cosas— Me quedé dormida, no había forma de llegar a tiempo así que decidí entrar más tarde, pero todo está bien, gracias por preguntar.

—Genial. —se acomodó en la silla, me giré para verlo.

—¿Vas a quedarte ahí?

—Si... A menos que quieras que me vaya, en ese caso...

—No, está bien, no me molesta.

Ambos nos sonreímos con cierta complicidad. Inmediatamente los demás alumnos comenzaron a tomar sus lugares y la clase comenzó.

Decir que estaba prestando atención sería una gran mentira. No podía concentrarme con Krel junto a mi, no dejaba de susurrar chistes muy malos sobre química, corregir mis formulas, o acomodar mi cabello cada vez que caía sobre mi rostro cuando me inclinaba para tomar nota.

—Eres terrible como compañero de estudio. —susurré en un intento de contener la risa provocada por sus chistes malos.

—¿Yo? Pero si tu no has dejado de reirte.

—Pero porque tu no cierras la boca.

—Wang, Tarron ¿Hay algo que quieran compartir con el resto de la clase? —el profesor nos miró de manera seria al mismo tiempo que todos se giraban para vernos con curiosidad.

—No. —hablamos al unísono.

—Solo la ayudaba a corregir sus fórmulas. —Krel habló de manera fría, volviendo a su posición de superioridad y arrogancia.

—Bien, pero hagalo en silencio o tendré que sacarlos a ambos del salón. —el profesor continuó con la clase, pero los demás aún nos estaban viendo.

—¿Y ustedes que tanto ven? ¿quieren una foto o qué? —me crucé de brazos fingiendo molestia y asco, entrando en mi papel de diva escolar. Inmediatamente regresaron su vista al frente.

—¿Sabes? No me gusta tu papel de abeja reina. —susurró cerca de mi oído.

—Bueno, a mi no me gusta tu postura arrogante, creo que no te va. —susurré sin girarme para no encontrarme tan cerca de su rostro.

7 Dias para besarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora