El regreso de un castaño traerá grandes sorpresas al mundo sobrenatural, en especial a una pelirroja que lo despreció desde siempre, y se sorprenderá de saber el poder nuevo que ahora reside dentro de él, lo que le interesará a cierta mujer que anhe...
En medio de la prestigiosa academia Kuoh. Los alumnos como siempre venían a por sus estudios, como en toda escuela común de la tierra.
Eso si es que este lugar no fuese tan peculiar.
A diferencia de otras escuelas donde principalmente habían humanos, esta escuela estaba plagada de demonios.
No, no era que la invadieron o los humanos eran conscientes de eso.
Si habían demonios, prácticamente criaturas con forma humana con la diferencia de que estos tenían alas de murciélago, o alas prácticamente secas.
Pero no eran cualquier demonio que uno esperase. Eran los mismos demonios del panteón bíblico, los de la facción demoniaca.
Esta escuela era controlada por las 4 bellezas del top princesas de Kuoh.
La primera y más conocida, era Rias Gremory. Heredera de la familia Gremory, fundada por el archiduque del mismo nombre de su apellido en tiempos bíblicos.
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Rias era una chica pelirroja de 17 años de ojos azules, que iba cursando su último, el tercer año de preparatoria antes de graduarse.
Ella tenía un séquito de humanos reencarnados que eran actualmente sus piezas de ajedrez.
No es que fuesen peones en un plan maligno. Simplemente que así fueron reencarnados. Pues los demonios debido a la muerte de los reyes demonio originales, se tuvo que buscar una forma de repoblar la especie por la casi extinción de esta facción bíblica.
Así que se creó un sistema especial de reencarnación que permitía usar piezas de ajedrez para reencarnar humanos en demonios.
La primera era la reina de Rias. Otra chica del top princesas de Kuoh. Akeno Himejima.
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Era la mejor amiga de Rias, básicamente como su hermana. Tenía ojos morados, cabello oscuro atado en una coleta, y una mirada tierna para su cuerpo voluptuoso como Rias, aunque Akeno tenía más pechonalidad que ella.
Como pieza de reina, Akeno tenía potenciadas sus cualidades físicas más allá a las de un demonio, velocidad, fuerza y resistencia, así como un potenciado y aumentado poder mágico, y poder demoniaco. Pues el poder demoniaco y mágico era distinto por ciencia mágica y biología sobrenatural.
