II

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1987

Al fin eran vacaciones y ambos protagonistas se encontraban de paseo por el parque, habían acordado realizar un picnic ahí, en el lugar se encontraba un área alejada, donde no muchas personas pasaban por ahí, y podrían tener privacidad.

Ambos se encontraban acomodando lo necesario para pasar esa linda tarde juntos.

- Y....listo! - celebró el mayor de ambos al terminar de poner todo en la sabana que habían llevado para no manchar su ropa

- Listo Hyung, solo falta algo importante - Sunoo volteo a ver a Riki confundido, no pensó que hayan olvidado algo

La cara de confusión que tenía se fue, al momento de que su menor formará un pico con sus labios, sabía a lo que se refería, así que se se acercó y le dio un pequeño y lindo beso, uno rápido, para que no fueran vistos, aunque aún asi Riki tomó a Sunoo de lo brazos para que fuera un poco más duradero.

En el momento el que Riki tomó con un poco de fuerza el brazo izquierdo de Sunoo, y este se quejara del dolor, lo soltó inmediatamente, y o miró preocupado.

- Perdón Hyung, ¿te lastime? - Habló con preocupación

- No, no es eso, sólo me golpe ayer con la puerta de mi habitación en el brazo, es eso, sabes que soy torpe, siempre me golpeó con algo - mintió de nuevo

- Hyung debes de tener más cuidado, que bueno que traigo unos curitas, mira de tus favoritas - De la bola de su pantalón saco unos curitas de animalitos, levantó la manga de la camisa de Sunoo y aplicó una en el gran moretón que tenía ahí.

Riki siempre cargaba con curitas, o cremas para el dolor, su Hyung era torpe y siempre se golpeaba.

Sunoo se sentía culpable, cada vez le mentía a Riki, nunca se golpeó con la puerta, tampoco era torpe, la noche anterior su padre llegó borracho a casa, lo tomó tan fuerte del brazo y lo obligó a entrar a su habitación el golpe que recibió al caer, y el fuerte apretón.

- Hyung - habló el menor con seriedad - se que haz estado triste estos meses desde que tu madre se fue, así que aparte de querer traerte aquí para que te distraigas un poco, quiero ser sincero contigo

~ bueno, desde que te conocí, ese día que llegué a mi nueva casa, ese día que mamá decidió mudarse y vivir como tu vecino, desde ese día me sentí muy feliz, porque pude conocerte, no sólo eso, me siento agradecido con la vida por tenerte a mi lado, y prometo cuidarte de todo, prometo protegerte, no sólo como tú amigo, Hyung yo no quiero ser solo tu amigo, y yo se que eso está mal, bueno, mamá dice que no lo es, pero las personas son malas, y al saber que dos chicos se aman hacen lo imposible por separarlos, pero Hyung yo no quiero eso, no quiero separarme de ti, así que hoy, Sunoo, quiero pedirte algo muy especial e importante para mi, y si tu no quieres, esta bien, Sunoo, me gustas desde hace mucho tiempo, y tal vez yo no te gusté, lo comprendo. Pero quiero arriesgarme, Sunoo ¿puedo ser tu novio? Me darías la oportunidad de serlo.

Las lágrimas en el rostro de Sunoo, aquellas gotas saliendo por sus ojos, no eran de tristeza, no se sentía triste como la vez que encontró la nota de su madre, aquella nota que decía que tenía que irse, esta vez se sentía feliz, eran lágrimas de felicidad, ambos ya no muy pequeños llevaban enamorados el uno del otro desde el primer día, sentimientos que con el tiempo solo crecían y crecían cada vez más.

Al no poder hablar por la conmoción, solo asintió, haciendo que Riki sonriera y se lanzará a besarlo, un beso lindo, cálido, sin ninguna doble intención, un beso lleno de emociones positivas, lleno de amor sincero, un amor joven.

Al separarse Riki se giro rápidamente y de su mochila sacó un pequeño regalo.

- Esto es por sí me decías que si, como lo hiciste, ábrelo - dijo mientras extendía una cajita azul pastel hacía Sunoo

- ¿Qué es esto? - tenía una mirada de confusión

Al abrirlo se encontró con dos lindos anillos dentro, volteo sorprendido para ver al menor

- Estos son anillos de promesa - hablaba mientras lo sacaba y colocaba uno en el dedo anular de su novio, "su novio" se escuchaba maravilloso

- ¿Qué tipo de promesa? - preguntó con curiosidad

- Estar juntos siempre

Sunoo sonrió y asintió mientras susurraba un "lo prometo"

-Sunoo, te quiero

- También te quiero Nini

Después de la promesa ambos se pusieron a disfrutar del resto de la tardé, comieron, rieron, y también se dieron uno que otro beso.

Después de todo solo eran dos niños enamorados, uno del otro.

Horas más tarde ambos se retiraron a casa del menor, las pijamadas entre ellos eran muy normales y constantes, así que hoy no era la excepción.

- Mamá hemos llegado - anunció Riki al entrar a su casa y ver a su madre en la sala del hogar

- Bienvenidos, los esperaba para cenar, Riki hazme el favor y hablale a tu hermana, se encuentra en su habitación -Anunció la mujer y Riki se dirigió con su hermana

Minutos después ambos bajaron mientras hablaban.

- Oh! Hola Sunoo, que bueno que vienes te extrañaba demasiadooo - Dijo la pelinegra, hermana mayor de Riki, y también mayor que Sunoo, mientras tomaba al castaño de los hombros y lo abrazaba

- También te extrañe Konon - Sunoo correspondió al abrazo, le gustaban los abrazos.

Después de un rato la familia Nishimura y Sunoo, que también era como un integrante más de la familia, los acompañó a la cena, lo hacían sentir en familia, definitivamente era un ambiente muy diferente al de su casa, donde comía solo, y en su habitación, ahí comía acompañado y sin miedo a un golpe o grito, sin estar encerrado.

La noche transcurrio con normalidad, pues la familia Nishimura hacían que Sunoo se sintiera tranquilo, al final de la velada en familia, ambos se dirijieron a la habitación de Riki, durmieron abrazados, como todas las demás veces, solo que esta vez con la diferencia de que ambos sentimientos eran correspondidos.

Al final, solo era un amor joven.















Próxima actualización: sábado 13 de Agosto

Gracias por leer <3
Los tqm <3







Lili~

Mi Pequeño, Gran Sol ☀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora