✧⁠*⁠。QuackBowl.⁠｡⁠*⁠♡ [One-shots]

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Después de su llegada todos simplemente se dedicaron a buscar lo necesario, el día había sido largo y, al menos Luzu, por fin se encontraba en su casa provisional acomodando sus cosas, satisfecho con el progreso del día.

Aún así el castaño no podía dejar de pensar en el chico de suéter azul.

Luzu había visto al menor irse por otro lado, siguiendo al de la skin de oso perdiendo lo de vista por toda la tarde. Luzu tenía el sentimiento de que algo malo pasaría.

Simplemente soltó un suspiro mientras salía de nuevo de su casa, probablemente minaria un rato más antes de poder descansar como es debido.

—luzu!— el nombrado miró hacia donde se dirigía la voz, Quackity le saludaba con una mano mientras se acercaba apurado a donde el castaño se encontraba.

—hey Quackity!, Donde estabas ¿eh?— Luzu sonrió mientras seguía con la mirada al menor.

El de beanie azul solo traía consigo una espada de hierro, si ropa podría notarse algo sucia. Luzu solo asumió que estuvo trabajando bastante al igual que los demás

—estaba con Rubius, me dijo que me iba a enseñar a usar minas!— había cierta emoción en la voz de Quackity que a luzu le molestaba.

Luzu siguió caminando buscando alguna mina en la cual poder trabajar, escuchaba al contrario tras de el contándole el como había estado su día.

Solo reían y uno que otro chiste característico de ambos, estaban empezando a minar cuando Quackity dijo algo que a Luzu le llamó la atención.

—Entonces cuando me reuní de nuevo con ellos, pisé una mina que estaba a un lado de rubius— Quackity soltó una leve risa— fue divertido, todos reían después de eso.

Luzu se detuvo, girando a ver a su compañero quien seguía minando. Sentía su pecho oprimirse en dolor que no podía comprender por completo, gracias a este reinicio sentía que algo le faltaba, se sentía incompleto y el estar alrededor de los demás integrantes dolía más.

Con los demás menos con Quackity.

El castaño se giro hacia el de cabello negro tomándolo de los hombros, haciendo que el contrario lo mirase a los ojos.

—Debes tener cuidado con ellos Quackity— el menor podía ver odio en los ojos de Luzu, el color rojo que caracteriza al mayor hacia que le dieran escalofríos, le asustaba.

—Pero luzu, ellos solo me están enseñando cosas.

—No Quackity, no puedes confiar en ellos, en cualquier momento te traicionará y te usarán, confía en lo que te digo.

y sin más luzu regreso a dónde estaba minando, sentía la mirada del contrario en su espalda, solo se podía escuchar su pico impactar en la piedra, el ambiente se estaba poniendo tenso y odiaba eso

—Ellos dijeron que eras malo.— El mayor se detuvo, sin mirar a su contrario.—Dijeron que hiciste cosas malas.

—Entiendes lo que te digo? Empezarán a ponerte en mi contra.

—Pero so fue una broma!.

—no lo fue! Fue el inicio de todo— Luzu miró de reojo al menor, centrando su atención en la media mascara que adornaba la cara de Quackity— Les estás dando el camino fácil para que jueguen contigo.

—Son mis amigos!

—Van a matarte!— ahora Luzu si que estaba enojado.

Sin poder procesarlo correctamente se giro de nuevo hacia el menor mientras levantaba la mano donde sostenía el pico de hierro.

—Solo te harán sufrir y entonces!...— cuando pudo ser conciente de lo que sucedía su enojo fue reemplazado por preocupación.

Solo podía ver al chico en el suelo cubriéndose con ambos brazos la mitad derecha del rostro, podía notar el leve temblor en las manos de Quackity mientras sostenía su cabeza y sus piernas se pegaban más a su torso.

Estaba protegiéndose.

Luzu podría escuchar como su acompañante comenzaba a hiperventilarse, _esto era su culpa_

—Quackity... — quiso acercarse pero al primer paso el menor se alejo rápidamente, se podía ver el miedo en el único ojo que la mascara dejaba al descubierto, el terror en ellos hacia que quisiera llorar

Miró hacia el suelo mientras su mente lo atormentaba, muchas voces en su cabeza me decían que todo era su culpa.

Se iba a quedar solo de nuevo y era su culpa.

_siempre estarás solo_

—tengo que irme— Luzu no pudo detenerlo, solo podía escuchar los rápidos pasos de su contrario alejarse y eventualmente desaparecer.

Solo quería cuidarlo y fue el primero en lastimarlo.

Quería un amigo y simplemente lo alejó.

Solo se sentó en aquella solitaria mina, las lágrimas habían empezado a salir sin que pudiera detenerlas, abrazo sus rodillas en busca de un consuelo que no podría conseguir.

—lo siento...— susurraba.

—lo siento tanto...— Repetía.

Pequeños sollozos acompañaban la disculpa que no tenía rumbo, no llegarían a la persona la que estaban dirigida.

Pero había una pregunta que causaba ruido en la mente de luzu.

¿Quien le había hecho tanto daño a Quackity?