✧⁠*⁠。QuackBowl.⁠｡⁠*⁠♡ [One-shots]

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—BORJA LUZURIAGA— la voz de Vegetta retumbaba por toda la casa del nombrado, podía asumir que estaba enojado pero la pregunta era ¿Porqué?.

No había hecho nada malo, a comparación de las otras ratas que llamaban amigos, así que Luzu solo salió sin saber que le esperaba.

—Vegettita ¿qué sucede?— dijo Luzu mientras bajaba las escaleras.

Podía ver a Vegetta arrastrando a Quackity del brazo, el menor peleaba con él de cabello negro mientras que cargaba un ¿Portabebé?.

—suéltame pendejo!— Quackity quería soltarse pero el otro no le dejaba.

—No hasta que me expliquen todo esto!— porfin Vegetta lo soltó, acercándose a luzu para tomarlo de la capucha— Que te dije de tocarme al niño.

La frase sorprendió a luzu, haciendo que un sonrojo bastante grande apareciera en toda su cara, Vegetta jadeo cuando noto la reacción del castaño.

—LO SABÍA

—NO VEGETTA— Luzu esquivaba los golpes que le lanzaba el nombrado, tratando tras su escudo que a duras penas logro sacar del inventario— no he hecho nada!.

Vegetta logro derribarlo, poniéndose encima de el para así seguir tratando de golpearlo. Quackity solo suspiró fastidiado por lo que veía, puso el portabebé en el suelo acomodando los que sea que estuviera dentro.

Luzu por otro lado seguia luchando por su seguridad, aunque Vegetta sea más fuerte, el era hábil así que se las ingenio para darle la vuelta al asunto y así tener al mayor bajo de él.

—Quackity ¿de que está hablando Vegetta?— solo podía escucharse a Vegetta maldecir bajo de él, teniendo la car contra el suelo y las manos amarradas, de alguna forma, en su espalda.

—el idiota de Vegetta habla de esto— Quackity saco un bulto envuelto en sábanas bastante gruesas del portabebé, eso era...

—¡¿Un huevo?!.

—claro, ahora Haste el inocente— Vegetta dejo de forcejear, su respiración estaba agitada  de tanta pelea— tú sabes lo que hiciste, Luzu.

El castaño se levantó de donde estaba, acercándose a dónde Quackity para poder ver mejor lo que pasaba, realmente le sorprendía la posibilidad de que algo como esto sucediera.

—¿De dónde sacaste esto?

—Es lo que trato de explicarle a Vegetta — Quackity volvio a poner el huevo en el portabebé— el huevo no es mío.

Luzu porfin se tranquilizó, su mente le estaba jugando una mala broma pensando lo peor. Se acercó de nuevo a dónde Vegetta para poder liberarlo, lo ayudo a levantarse pero el más alto aún le miraba con odio.

—yo no les creo nada— el mayor se cruzó de brazos— que piensas hacer al respecto.

—que quieres que haga— Luzu suspiro, Quackity por otro lado escribía por su comunicador bastante molesto— no es nuestro, ya lo escuchaste.

— entonces si no es de ustedes ¿De quién es?.

Pareciera que la discusión empezaría de nuevo cuando un fuerte aleteo les interrumpió, el batir de lo que parecieran unas enormes alas los hizo mirar hacia el cielo, de dónde provenía el sonido, dejando ver unas enormes alas cafés y un toque de azul en la imagen borrosa.

Fargan y alexby habían llegado con ellos, con cuidado aterrizaron a un lado de los demás, fargan acomodaba sus alas en su espalda mientras que alexby acomodaba la mochila en sus hombros.

—pero que está pasando aquí, Quackity nos dijo que están por matarse— habló alexby mientras caminaba hacia donde el nombrado.

—Resulta que Quackity tiene un huevo— dijo Vegetta.

—y tratamos de saber de quién es— continuó luzu.

La ya conocida risa de alexby sonó por el lugar, seguido por la de fargan al igual que ciertas palabras de burla hacia ellos. Eso les molestó un poco pero seguía causando intriga la reacción y buscaban una respuesta.

—ese huevo es de nosotros— Fargan puede jurar que Vegetta casi se desmaya ante el comentario.

—¿De ustedes?

—Si bueno, hoy teníamos una misión especial así que Quackity decidió cuidarlo— alexby levantó el portabebé, asegurándose de que todo estuviera en orden, al igual que la temperatura.

Quackity aprovecho para darse media vuelta y caminar de nuevo a su casa, no volvería a hacer un favor como ese nunca más.

—Quackity, espera— dijo Vegetta, tenía la intención de ir tras de él.

—no, no quiero verle la cara a ninguno de los dos por el resto del día— gritó el menor mientras levantaba el dedo de enmedio conforme se alejaba— imbéciles!

—metiste la pata vegetta— dijo Luzu— y bien metida.

—Fargan puedes hacerme un favor?

Luzu cayó desde muy alto