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¿Alguna vez haz mirado en retrospectiva y te haz sentido agradecido por la vida que te tocó?

¿Haz experimentado esa satisfacción cuando todo sale como te lo esperabas?

¿O la felicidad cuando la realidad supera tus expectativas?

Esas sensaciones eran las que experimentaba la mayoría del tiempo el joven Jeon Jungkook de 20 años.

Era un joven atlético, trabajador, entusiasta y enérgico.

Todas las mañanas se levantaba con una sonrisa y empezaba su día con un desayuno saludable y un buen libro.

Solía salir a correr y a veces se detenía en aquella vieja panadería a comprar las medialunas que tanto amaba.

Al regresar tomaba una ducha y se dirigía al club donde daba clases de boxeo a hombres, mujeres y niños de bajos recursos o que venían de sufrir violencia u otro tipo de abusos.

Iba a la universidad, donde tenía amigos en todas partes por su gran habilidad de caerle bien a cualquiera, y estudiaba lo que más amaba: La música.

A pesar de no necesitar dinero porque sus padres eran los mas solicitados arquitectos de la ciudad y se encargaban de brindarle todo el apoyo económico que necesitaba, el trabajaba en el centro de jubilados enseñando a los ancianos a adaptarse a la tecnología.

Terminaba su día visitando a sus padres y su hermana menor, pasando tiempo de calidad con ellos y volvía a su departamento el cual compartía con su amada mascota, un pequeño gato gris llamado Max, para acostarse y organizar las actividades del siguiente día.

La vida de Jungkook era todo lo que un joven de su edad podría desear.

Pero a veces el destino puede ser cruel con las personas equivocadas.

Como en aquella fatídica mañana en la que Jungkook se quedó dormido y salió apresurado de su casa.

Aquella mañana en la que por correr para llegar a tiempo al club donde daba clases no vio que el semáforo indicaba que no debía cruzar.

Y aquel instante en el que un auto lo atropello, causándole una lesión en la médula espinal dejándolo postrado en una cama sin poder mover ni una parte de su cuerpo.

Jungkook fue sometido a cirugías y tratamientos que lograron que pueda volver a mover su cuerpo de la cintura para arriba, pero no logró recuperar el movimiento de sus piernas.

Desde entonces, usa una silla de ruedas para poder moverse.

La vida de Jungkook dio un giro 180° y nada volvió a ser como solía ser.

Aquel joven energético y entusiasta se convirtió en un muchacho de ojos tristes y sueños rotos y todo lo que un día fue alegría se convirtió en una tempestad constante.

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💜Bienvenidxs a esta nueva historia en la que van a encontrar un poco de mi verdadera esencia.💜

Esta hecha con mucho amor y espero que la disfruten mucho

Se actualiza los mismos días que DELITO: Lunes, miércoles y viernes.

⚠️ADVERTENCIA: se van a tocar temas sensibles como: depresión, suicidio, violencia sexual, violencia domestica, desórdenes alimenticios, autolesiones, trastornos mentales. Leer con conciencia.⚠️

GRACIAS POR LEERME♡

LIFE AFTER LIFE-kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora