Pou's Revenge, La Oscura Historia De Pou

1: El comienzo

Hola, mi nombre es Javier, y seré yo quien les contará esta historia.

Era un viernes después de la escuela cuando comenzó todo esto, mis amigos y yo teníamos planeado hacer una pijamada en mi casa, todo iba muy bien, nos estábamos divirtiendo mucho hasta que a uno de mis amigos se le ocurrió una "maravillosa" idea.

Sebastián: Oigan, ¿Y si jugamos Pou?

María: No lo sé, son las 3:27 de la mañana y oí que a estas horas suceden cosas extrañas

Martín: ¿¡MARÍA CÓMO TE VAS A CREER ESO!?

Javier: Tenés razón, ¿Cómo te vas a creer eso? Esas cosas de las 3 de la mañana es puro clickbait que hacen los youtubers para ganar visitas y poder comer, aparte editan re mal

María: Bueno, si no va a pasar nada.. entonces está bien

Sebastián descargó el juego y todo iba bastante normal, cosa que calmó a María, pero de repente mientras Sebastián jugaba el voley contra la mascotita y perdió, el juego se salió y su fondo de pantalla había cambiado.

Sebastián: ¿Por qué tengo un Pou con ojos rojos de fondo de pantalla?

Martín: XD

María: ¡YO LES ADVERTÍ!

Javier: Sebastián estás asustando a María esto no es gracioso

Sebastián: No fuí yo..

Martín: Haber, volvé a entrar al juego

Sebastián le hizo caso a Martín pero cuando abrió el juego Pou estaba con ojos rojos y sucio, Sebastián intentó bañarlo pero el juego no lo dejaba cambiar de sala, parecía que se trabó en la sala del micrófono. Nos fijamos de la hora y justo cuando se hizo las 3:33..

Pou: Los voy a matar

Eso fué lo último que dijo antes de que el juego se cerrara de la nada y se reinicie el celular de Sebastián. María empezó a llorar

María: ¡YO LES DIJE!

Javier: ¡CÁLLATE! ¿¡QUE ÍBAMOS A SABER QUE LOS VIDEOS DE LAS 3 DE LA MAÑANA IBAN A SER REALES!?

De repente escuchamos ruidos fuertes provenientes de la cocina, fuimos a revisar y en las paredes había un extraño líquido rojo, pero no había nadie.

Martín: Miren, hay una carta en la mesa.

En efecto, había una carta sobre la mesa.

Javier: "Escrita por... ¿Pou?"

Sebastián: Abrela, haber que dice

María: ¡NO LO HAGAS!

Martín: ¡HAZLO!

La abrí y lo que había escrito me dejó en shock.

Javier: "Ña"

Justo cuando pronuncié esas palabras provenientes de lo más profundo del inframundo la luz se cortó y alguien me dió un golpe por detrás, lo único que logro recordar antes de desmayarme son los gritos de mis amigos.