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Un par de personas en un departamento hacían sus actividades cotidianas cuando en el edificio vecino se escucho una fuerte explosión la cual los alerto e inmediatamente llamaron a las autoridades

Las mismas no tardaron mucho en llegar, el lugar era un edificio abandonado, había sido clausurado después de encontrar a gente experimentando ilegalmente con animales y humanos

El heroe Edgeshot había sido encargado de investigar el lugar, lo primero que le sorprendió fue el cadáver de un ex convicto con la cabeza fuera del cuerpo, lo segundo fue un mando de controles junto a una casi calcinada libreta con la etiqueta "#77"  y lo último y mas abrumador, cuerpos, cuerpos de niños muchos de ellos con desnutrición y cicatrización con hilos, esa escena lo desgarro, pero mantuvo la mente fría, continuo caminando por los pasillos, hasta el último, el cual tenía archivos, muchos archivos de niños y de su experimento "los quirks como adaptación final del humano" volvió a donde estaba el cadaver, un filo perfecto, un corte limpio, quien sea que lo hubiera hecho lo tomo por sorpresa, la libreta podia ser reparada, era información útil

— todo esto estaba pasando... Y nosotros no sabíamos nada, ¿que hubiera pasado si esto no sucedía? Este hombre seguiría haciendo estas aberraciones... Es demasiado — salio del lugar, los oficiales notaron de inmediato su cara, era algo que sin duda recordarían, pero aún así pasaron

Edgeshot ordeno llevarse toda la información que se pudiera y de ser posible encontrar pistas que delaten a un cómplice

El capitán llamo una ambulancia para los cuerpos de los infantes. Edgeshot por otro lado se sentó en un escalón

— oye... Nadie sabía sobre esto, no es tu culpa que haya pasado — dijo el capitan viendo al heroe con la mirsda baja

— lo se... Y eso es lo malo, si algo como esto paso desapercibido por nosotros, no quiero imaginar que más cosas puedan suceder — dijo mirando la libreta que hace poco había visto

— escucha, los problemas pasan, no somos perfectos pero hacemos lo que podemos para mantener este mundo en órden — dijo tomando la calcinada libreta

— solo eran niños... Tenían toda una vida por delante y... Los ignoramos

— ... Es duro... Podemos hacerlo mejor, nadie dijo que ser un heroe era todo de rosa

— ... Yo... Había una habitación

— ...? — lo miró con confusión, no sabía sobre lo que había adentró pero por lo que escucho, no era agradable a la vista

— faltaba un niño... Alguien le corto la cabeza a ese loco, también lo tomo por sorpresa y es la única habitación que tenia las puertas abiertas, aun hay un niño vivo — dijo levantandose sorprendiendo al capitán

— no busques respuestas apresuradas, primero necesitamos toda la información necesaria, luego confirmaremos tu hipótesis, ven, vamos a leer esos archivos — juntos fueron hacia varios oficiales con papeles y libretas, algunos de ellos estaban horrorizados por la imagen

Una vez en su oficina Edgeshot comenzó a leer todas las notas que tenía, buscando el numero 77 entre todas, tardo un rato hasta que lo encontró

— #77 sujeto de pruebas #77 niño japones, pelo verde y ojos esmeralda, pecas en las mejillas y de complexión delgada, 2-3 meses de nacido

Solo le falto leer la edad del pequeño para entender que era un enfermo y que su muerte estaba mas que justificada, continuo leyendo los datos del numero 77 hasta terminarlos, no encontró nada útil, aparentemente todo lo importante estaba en aquella libreta quemada, lo unico que descifró fue su imagen antes del experimento, le daba asco con solo imaginar que alguien llamaba aquella aberración faltante de ética Hombre

Alejado de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora