La primer jo jornada Mendoza estuvo repleta de toneladas de escenas angustiantes.
El domingo, M. sostuvo en el desayuno,después del sitting,que ella estaba cansada de sentir miedo. Miedo y miedo y miedo que siente desde niña. A cada cosa que habla los retruécanos irónicos,incisivos,agresivos.
Lagrimeó. Y un silencio como el de la bombba de Hiroshima cayó sobre la mesa.
El domingo a la noche después de escucharle decir que no eran tantos los judíos muertos y que habría que rociar con un dron cargado de bacterias asesinas el parlamento.
No seguí el tema y sobre mi se abatió una angustia insoportable.
Durante toda la jornada del sábado y el domingo tuve clavada la angustia.
Y aquí estoy.
Haciendo eco.
B dijo que esa jornada era una octava completa. Me pregunté si era mi octava completa?
Que sigue?
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Diario de un dormido
No FicciónBitácora de una persona que no quiere quedarse dormida y por micrroinstantes lo consigue.