𝐋𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐞ñ𝐨𝐬 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫á𝐧

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Mientras corría se cayó en una curva, necesitaba huir... huir y correr lo más pronto posible. La capa le jugó una mala pasada pues se enredó en sus piernas y cayó nuevamente.
Había estado loca... volteó su vista hacia atrás y ahí lo vio.

Rápidamente trato de pararse y corrió. Finalmente quedó en una calle con poca luz, no se veía nada.... giro y no lo vio... suspirando se quedó quieta ante cualquier sonido...

No escucho nada así que respiro profundo y comenzó a caminar... terminando la calle escuchó un ruido y giró. No había nada, asustada dio la vuelta hacia la esquina y se tragó el grito, ahí estaba el

A: Para ser tu primera vez... no estuviste mal... otras se han quedado quietas, incluso se han puesto a llorar pero ninguna huyó... no como lo hiciste tu. -termino diciendo con burla- bravo pequeña

B: ¿Que.... que clase de mounstro eres? -dijo cruzando su brazos, tenía miedo y ese fue el modo de protegerse- dime

A: No soy un Mounstro -susurró con firmeza- te dije que soy un medio muerto

B: Eso es imposible -exclamo con furia, y por que no decirlo... con miedo- tu.. ¿tu eres un demonio?

A: No lo soy... te expliqué que era una persona como tú... que me hechizaron... no soy un mounstro ni tampoco un demonio... solo que, tú no lo entiendes. Vamos -dijo mientras tomaba su mano- te llevaré a tu habitación.

B: Noo... no te acerques... Dios mío estoy loca -susurró para si misma- esto no puede ser, estoy soñando claro

A: ¿Crees que estás soñando? -mencionó divertido-

B: Pues claro... es imposible que esté en la calle a estas horas y contigo... que eres como un zombie -termino diciendo autoconvenciéndose-

A: Bueno si tú lo dices... ven conmigo -la tomó entre sus brazos entre esa oscura noche y tras darle un beso en su cuello la soltó suavemente- vámonos... se nos hizo tarde

Recorría la calle en silencio, Betty sostenía la fría mano con temor; llegaron a la entrada de su casa ahí rodeando la casa llego hacia la ventana de su cuarto.

A: Permíteme. -saco su capa- para que no te lastimes, tenemos que subir.

Asintió, dándose vuelta corrió su cabello. Ahí en silencio coloco la capa y lo amarro. Cuando todo estuvo listo se separó.

A: Cierra los ojos y no te sueltes.

B: Vale...

Tras agarrarla fuertemente subió hasta su habitación una vez ahí... recorrió su dormitorio. Sonrió

A: Es lindo... todo limpio, fresco... como tú -Remato soltando un guiño-

B: Tienes que irte... mejor dicho tengo que despertar... -rio- que cosas tal vez algo me hizo mal

A: ¿Segura?.... yo que pensaba quedarme a velar tu sueño

B: Noooo... estás loco, eso no es adecuado... -rápidamente apartó sus sábanas y se percató de su capa - oh tu capa, ten... -trató de quitársela pero fue imposible

A: Te la presto por esta noche... -dijo mientras se sentaba al otro lado de la cama- duerme pequeña... yo me iré luego

B: Esta bien... -dijo no tan convencida- ¿Prometes que te irás?

A: Soy un sueño... como bien dijiste tu -mencionó con un deje de tristeza- duerme

Betty se acosto y se quedó quieta... no tenía sueño y por un extraño motivo se sentía bien con el... se volteó y se acomodó y ahí está el sentado al borde de la cama