IV

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Después de un agotador día, Felix descansaba en su alcoba con aquel tierno animalito que le había sacado muchos suspiros desde que lo sacó del refugio, pues este era muy juguetón y lindo

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Después de un agotador día, Felix descansaba en su alcoba con aquel tierno animalito que le había sacado muchos suspiros desde que lo sacó del refugio, pues este era muy juguetón y lindo. Estaba seguro que si esa fuera su casa y no de sus padres, lo adoptaría sin más.

Al escuchar la historia de aquel cachorro, no pudo evitar pensar que, efectivamente, la sociedad ya estaba muy destruida, porque, ¿quién en su sano juicio usaría a una cosita tan linda? Digo, nadie coherente aparentaría ser una persona pudiente adoptando a un perro refinado solo por un tiempo, el cual, estuvo mal atendido con poca comida y largas horas bajo el sol. Claramente los de servicio no dejaron que este siguiera más con su dueño y lo trajeron inmediatamente al refugio.

Y ahora, aquí esta saltando de un lado a otro jugando con ese juguete chillón que le compró el pecoso unas horas atrás cuando iban saliendo del establecimiento donde se conocieron.

Para la suerte de todos, el animalito solo tenía una que otra quemadura en sus patas y necesitaba comer adecuadamente hasta llegar a su peso ideal, ah , y recibir mucho, mucho amor, y de todo se encargaría su nuevo cuidador.

Para la suerte de todos, el animalito solo tenía una que otra quemadura en sus patas y necesitaba comer adecuadamente hasta llegar a su peso ideal, ah , y recibir mucho, mucho amor, y de todo se encargaría su nuevo cuidador

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Recostados ahora, ambos disfrutaban de una buena sesión de caricias mientras descansaban de su ajetreado y reciente juego. Felix estaba dispuesto a traerle agua de la cocina, pero el pequeño apenas y se podía despegar de su regazo. Así que, cargando a este recorrió toda su casa hasta llegar a la alacena donde estaban las botellas de agua, al parecer la señorita de la limpieza ya se había retirado, eso facilitaba su trabajo.

En un tazón que tomó del trastero, sirvió todo el contenido del envase de plástico, dándose lo al peludo que ya lo esperaba impaciente. La escena que tenía del cachorro era muy entretenida para sus ojos, entonces, una foto no se hizo esperar. Pero lamentablemente fue rápidamente interrumpido por la puerta dela entrada siendo abierta por su hermano, que no dudó en gritar cuando se dio el pase.

- Lix, estamos en casa -. Sabía de quién se trataba, pues nadie más tenía las llaves de su hogar, pero Minho decía que el avisar cuando llegabas a un lugar era de muy buen ver, aunque esta vez fue reprochado por su menor cuando el perrito salió corriendo a esconderse detrás de sus pies.

¿Puedo ser tu novio? [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora