A las pocas horas, Felix fue dado de alta, el dolor poco a poco hacía acto de presencia, por lo que daba a enteder que la anestesia estaba pasando de la manera mas correcta.
Con ayuda de sus amigos, entraron a la bonita vivienda, y, con ayuda de los fuertes brazos de Minho, subieron todas las escaleras hasta llegar al cuarto del pecoso.
— Descansa, Lix, mañana tienes que ir a la facultad a tomar algunas clases —. Mientras acolchonaban la cama y preparaban la pantalla para ver alguna serie entretenida, JiSung le recordaba que seguía siendo alumno de las bellas artes a la hora de lo teórico, y que sin importar su condición, podía seguir asistiendo a estas.
— ¿Es necesario que asista?, ¿no puedo quedarme aquí? Siento que sería lo mejor —. Prefería mil veces que su trasero quedada plano, a caminar por las instalaciones académicas con un par de muletas.
— Aunque es algo abrumador, tienes que seguir al tanto de tus proyectos, si te llegas a atrasar, podrías pasarla peor —. Colocó la calefacción mientras miraba como su pareja colocaba a su hermano en las suaves sabanas.
— Ji tiene razón, es mejor así a que estés repleto de tareas en unos días —. Acomodó un par de snacks para que pasara el rato y no le diera por ir a la cocina, a la vez que ambos se recostaban por cada lado de la cama para abrazar con delicadeza ese delgado cuerpo que reprochaba el seguir estudiando.
— Es que, estoy seguro de que me sentiré mucho peor si veo a los demás ensayar mientras yo no puedo pararme en dos pies sin sentir dolor. No tiene idea de como se siente que ahora seré un inútil por una imprudencia que pude evitar —. Estaba frustrado, acababa de perder todo en el momento menos esperado, y solo quería deprimirse a solas mientras pensaba que hacer de su vida los siguientes días.
— Tienes razón, no sé como te sientes, nunca he pasado por ese tipo de lesiones. Pero que no pasara por eso no significa que no te pueda dar consejos y apoyarte, porque como amigo es lo que tengo que hacer y como amigo te digo que no te deprimas por una pierna rota, demuestra que puedes con eso y más, el mundo está lleno de cosas jodidas, pero también de maravillas y que te pasara esto te dice que tienes que apreciar más de la vida y despejarte un poco de tu rutina diaria. No te digo que no te sientas mal, estas en todo tu derecho de hacerlo, pero no te estanques en eso, sal a delante, que ese yeso de mierda no te evite hacer cosas. ¿Entendiste?
Felix estaba seguro de que no existía mejor amigo que JiSung, aquel que le regañaba cuando hacía algo mal, pero que también le daba su apoyo incondicional en cualquier situación.
Al día siguiente, los tres asistieron juntos a la facultad, yendo con cuidado de no ser tirado y causara una lesión peor. No estaba acostumbrado a las muletas, y si permanecía mucho tiempo con estas le daba un dolor tremendo entre sus brazos.
Iba a un paso extremadamente, tratando de no dejándose llevar por las miradas extrañadas a su alrededor, porque sabía que la gente siempre se metía en dónde no la llamaban, y como siempre, no eran nada discretos a la hora de pasar sus ojos por la desgracia ajena.
El pecoso odiaba eso, el que lo vieran con lástima lo hacía ver débil ante la mente contraria. Eso no era algo que quería lograr, pues siempre se a querido dar a entender como alguien fuerte.
¿Cuándo sería que le retiraran el vendaje? Llevaba apenas dos días con él y ya no podía seguir así. Quería su pierna de vuelta.
Y como nunca fue costumbre, prestó atención y asistió a clases que no sabía que existía, pues tenía que recuperar los puntos que perdería al dejar de asistir a los ensayos. Puede que no le agrade la idea, pero como dice JiSung, daría lo mejor de sí para no dejarse ganar. Se demostraría a sí mismo que una pierna ausente no le causaría la mayor desgracia.
Pacientemente, después de su día lleno de textos, esperaba que a que algún ente lo ayudara y le curará la pierna a cambio de algún favor, podía estar dispuesto a cualquiera cosa.Ahora tenía que esperar a recolectar agallas y marcar a algún taxi, pues Minho y JiSung habían salido a su tan esperada cita y, él no era nadie para evitarse ese encuentro. Pero ahora se arrepentía un poco de no haber pedido que le encargarán un automóvil que lo llevase a casa, pues no sabe el número de estos, y si lo tuviera, le daría mucha pena ya que tampoco se sabe la dirección de su casa.
Aunque poco paso para que llegase su salvación, pues un animado grito de su nombre lo sacó de su burbuja. Hyunjin venía feliz de la cafetería, con un frapuchino en mano y una radiante sonrisa que mostraba que ese había sido un gran día.
— Hey, Lix, ¿qué haces solo? ¿No es hora de regresar a casa?
— Eso tenía planeado, pero no sé pedir un vehículo —. Se sentía apenado por su confesión, pero a eso se refería cuando decía que quería ser más independiente, nunca había necesitado pedir que lo llevasen porque sus amigos siempre se encargaban de eso o, simplemente caminaba. — Ahora solo espero a que... no sé, ¿un príncipe me rescate? —. Bromeó dejando de lado su problema, seguramente, si recargaba sus energías, podría ir hasta su casa en un solo pie, quien sabe, a lo mejor y termina con uno más fuerte que el otro.
— Pues puede que no sea un príncipe, pero, puedo llevarte conmigo a mi lugar de relajación, a lo mejor y te ayuda a despejarte.
— Eso suena estupendo.
Hyunjin tenía el lugar perfecto en mente, pues siempre iba a ese sitio para conseguir relajación y un momento de paz. Puede que ya sea hora de compartir este lugar con alguien.
Alguien que realmente lo necesitara.
Y así, Hyunjin llevo al pecoso consigo.
Es más difícil de lo que pensé cambiar todo lo que tenía escrito antes, pues es rehacer todo hasta que me sienta bien con el resultado.
Jixia 🐥 💌
ESTÁS LEYENDO
¿Puedo ser tu novio? [Hyunlix]
Fanfiction【Porque la belleza que se considera "infantil" siempre será la belleza que le atraiga. La forma de ser de ese pecoso lo tenía tan cautivado, que lo podría observar durante horas sin parar. Minho y Hyunjin se juntaron para hacer un proyecto. No espe...