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Despidiéndose del más alto, Zenitsu se dió un momento para detallar el dulce en su mano, cayendo nuevamente a la realidad de lo que ha estado haciendo desde hace 2 horas. Su rostro se volvió una mueca, terminandose de un solo trago el dulce en su mano y apenas llegó a la su casa su cabeza se enterró en su almohada encerrado entre las 4 paredes de su cuarto creyendo que ya se había vuelto loco.

Le... Le pareció lindo.

- "¿Qué maldita brujería me hicieron? Peor, ¡¿En qué puto momento?!" - Se conocía, para bien o para mal siempre supo lo que una persona le generaba a su cuerpo y emociones. Ya sean de forma superficial o no, y esto no era poca cosa.

Tanjiro le generaba confianza, como un sentido de seguridad que tenía ante su compañero, sabiendo que él tenía botes de liderazgo con 0 malas intenciones, solo que era muy bueno incluso para su desgracia.

Nezuko era su gran amiga, sabía que podía hablar de lo que sea con ella.

Inosuke... Él era un desastre. A veces no sabía ni porque eran amigos, le encantaba molestarlo tanto como sabía que podía contar con él. Porque aunque sea a su manera... Sabía que se preocupaba por ellos.

Ahora, volviendo a Uzui, más allá de admitir ya sea por celos hacía su belleza, eso era lo único que (hasta ayer) le "interesaba" de él. No era, y nunca quería ser tan superficial como para abrirle las piernas a cualquier machito mal cogido como en las asquerosas películas y todo material disque "Románticos" que abundaban.

Era nuevo en él. Le gustó lo que vivió hace poco, y se odiaba por saber que lo quiso abrazar en más de un momento. Eso, y que hasta se sonrojó.

Lo estaba empezando a ver de otra forma y le aterraba el resultado.

- No me enamore... Me niego a creer eso... - En voz baja, pero notándose el desprecio que tenía en ella le dijo a la nada. Levantando la cabeza ligeramente de la almohada buscando rápidamente su teléfono para despejar su mente en cualquier otra cosa.

- Hey tonto. - Hablando de, justamente la voz de su hermano lo sacó de sus pensamientos. Mirando de mala gana al tipo de cabellos negros apoyado en la pared. - ¿No vienes a comer?

- Uhm... Iré más tarde. De momento no sé si tengo hambre. - Dejándose caer nuevamente en la cama le miró con sumo desinterés.

- Que sorpresa. - Volteo los ojos, siempre consideró a su hermano alguien medio raro por lo tanto no le tomó la mayor importancia. - Si te metes en peleas me dices. - Saliendo de su cuarto dejó solo a Zenitsu.

Si Zenitsu podía darle un punto a su favor a Kaigaku como hermano es que siempre lo defendía de los problemas mayoritariamente físicos cuando más podía.

Aunque no sabía si era por ser agresivo naturalmente, o porque se preocupaba por él, creyéndolo un debilucho. Pero en fin. Dejó de pensar en sus problemas fraternales y se concentró en su teléfono aprovechando en quedarse solo por un rato por lo menos hasta que el hambre le atacó y se bajó para calmar a esa bestia en su estómago que le reclamaba comida.

____

Zenitsu suspiro con mucho cansancio. Ni dormir bien había podido. No comprendía como de la noche a la mañana su corazón cambió de parecer tan rápido en cosa de unos minutos con Tengen enfrente.

Tenía que ponerlo en claro. Si de verdad o no, se estaba empezando a interesar en ese idiota, o solo estaba confundiendo las cosas por verle un poco de humildad entre esa muralla de egocentrismo, o "Extravagancia" que el tanto presumía.

Quería creer que solo estaba confundiendo por estar descubriendo una fase de él menos narcisista. Conociéndolo mejor.

Mientras tenía la mente hecha un revoltijo prefirió poner una montaña de tierra entre él y Tengen, algo no muy difícil. De todas formas, su teléfono sonó cerca de las 10;23, siendo Tanjiro preguntando por cómo le fue. Le tomo alrededor de unos minutos decidir si contestar.

- "¿Podemos vernos en el parque? Necesito consejo de los 3, estoy confundido" - Fue lo que envío. Saliendo de su cuarto en busca de tomar un baño y arreglarse.

- Está juventud no desaprovecha el tiempo libre por lo que veo. - Dijo el abuelo, Zenitsu no era el único que aviso salir. Tomando su té, el señor tomo aire antes de soltar su amenaza a los 2. - ¡Pero vuelven temprano duo de mocosos que estoy muy viejo para que me dejen solo! - Tanto Zenitsu como Kaigaku escucharon eso, atentamente. Asintiendo asustados.

____

A la hora los 3 estaban allí. Y la pregunta que inicio su reunión se repitió "¿Que tal te fue?

- Me siento raro... - Y así empezó a relatar todo lo acontecido.

- Siento que me estoy perdiendo de algo importante pero bien dicen que del odio al amor solo hay paso. Más no espere que sea tan fácil. - Inosuke río por lo bajo.

- Igual es un lindo detalle que ya hayan logrado llevarse bien. Siempre desde el inicio eras muy a la defensiva. Solo necesitabas conocerlo. - La joven Kamado les dijo.

- Tampoco creo que estés enamorado, solo ya no lo ves con malos ojos. Aprovechemos este verano y habla más con él. - Tanjiro señaló. - ¿Lo que te molestaba era su ego, no?

- Y que te parecía un ratito.

- Bueno. Si... - Suspiro. - Lo intentaré. Supongo. Sólo, no sé metan de chaperones. Quiero hacerlo solo. - Decidió.

- Hecho. Solo ten cuidado con ese gusto por los grandotes.

- Inosuke. - Engrosando la mirada sus filosos ojos rosados fueron a Inosuke, que extrañamente quedó sonrojado. - Por favor cuida lo que dices. No es el momento.

- No eres mi jefa pero te haré caso.

- Creeme que yo tampoco lo se. Pero, creo que nunca ví a Inosuke sonrojado. - Zenitsu por primera vez en su vida noto a Inosuke genuinamente avergonzado, incluso se podría decir que lo estaba viendo nervioso.

- ¿De que hablas? ¡No lo estoy! - Se defendió. Cruzándose de brazos. Indignado. Solo que, para terminarla de coronar la situación, Nezuko les ayudo notando lo mismo, levantando la mirada Inosuke no quería verla, cosa que aprovecho, besando la mejilla del chico de facciones delicadas, provocando que rápidamente la viera, fingiendo falsa inocencia para decir decir;

- Inosuke, ¿Te parezco bonita? Creo que nunca note al "gran Inosuke" tan nervioso.

- ¿Ehh? Bueno... Claro que lo eres, eso no es secreto para nadie. Y no estoy nervioso, estás invadiendo mi espacio. - Tanjiro estaba sorprendido de lo que veía.

- ¿Y te gustó? - No hubo respuestas.

- A alguien le interesan las chicas con cara de inocente y personalidad dura por lo que veo. - Zenitsu le devolvió el gesto a Inosuke, haciendo entre peor el sonrojó que tenía.

- ¡Son unos malditos por unirse contra mi! - Hasta que hablo, provocando una risa que resonó en el lugar proveniente de los 3.

- Perdona, pero rara vez te ve así. - Dicho esto, la joven Kamado lo soltó. - Sobre mi pregunta descuida, yo ya estoy enamorada. - Mintió piadosamente, solo para hacerlo sentir algo mejor y olvidará más rápido el tema.

- Eres malvada cuando quieres sin importar esa linda cara de ángel. - Cruzando los brazos ofendido expreso.

- Lo tomaré como un halago. - Rio, golpeando ligeramente el hombro del contrario.

Zenitsu le sorprendía como Tanjiro estaba tan, quieto. Si bien no era el típico hermano sobre protector si que era capaz de enfrentar a cabezazos a los pretendientes de su hermana, Tanjiro tampoco se quedaría tranquilo con cualquiera. Su hermana merecía un hombre digno. Según el.

- ¿No vas a decir nada?

- De momento no. Pero, si Inosuke quiere ser mi cuñado tendrá que prometerme un par de cosas. - Sentenció. Inosuke no creía lo que escuchaba.

- Los odio...

Gustando del insoportable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora