Parte 6

852 60 7
                                    

Tras otro día largo haciendo recados, volví a casa y fui directa a tumbarme en el sofá a esperar a Logan.

Pensé en Pierre y en la conversación que habíamos tenido hacía unos minutos. Se le notaba algo molesto y en el fondo me molestaba, el también podía haber pasado página y haber conocido a alguien más

Un rato después, la puerta de casa se abrió y apareció Logan y fui directa a sus brazos

-Blair: Hola, tengo hambre y ya mismo es la hora de cenar

-Logan: Hola.- se río y me dio un pequeño beso.- ¿esa pancita tiene hambre?.- yo asentí como si fuera un bebé.- ¿Pues que te parece una cena a luz de las velas?

-Blair: Uh...suena a cita romántica y a que lo tienes todo pensado

-Logan: Así es

-Blair: Pues voy directa a prepararme

No me lo pensé dos veces y fui directa a la ducha. Cuando salí arreglé minpelo y me maquille y mientras Logan se duchaba yo elegía mi ropa. Me decanté por un pantalón de traje blanco y ancho que no me llegaba a los tobillos y lo combiné con un top morado corto con mangas abombadas y unos tacones de sandalia bajos morados. Mientras buscaba que joyas ponerme, encontré el colgante que Pierre me dio y decidí ponermelo. Logan ya estaba preparado y esperándome en el salón a que saliera de la habitación.

-Logan: Vas preciosa

-Blair: ¿De verdad?.- di una pequeña vuelta

-Logan: ¿Lista?

-Blair: Lista y con mucha hambre

Salimos de casa y como el restaurante no estaba muy lejos decidimos ir andando. Montecarlo de noche es fascinante, todos los edificios iluminados, los casinos muy ambientados y los restaurantes repletos de comensales. Me encantaba vivir aquí, era un lugar tranquilo y todos eran muy amables.

Llegamos al restaurante y era un lugar elegante. Todos los comensales iban bien vestidos y el servicio era serio pero amable. Después de esperar a penas unos segundo a que alguien nos atendiera, un camarero nos llevó a nuestra mesa que estaba en la terraza del restaurante. Una mesa para dos con dos velas y un pequeño jarrón de cristal con pequeñas rosas.

-Blair: Este lugar es increíble y ha cambiado mucho

-Logan: ¿Has venido antes?

-Blair: Bueno...- empecé a toquetear mi colgante.- aquí fue en mi última cena antes de irme...

-Logan: Buen sitio para hacer una fiesta de despedida aunque algo elegante para hacer una fiesta

-Blair: Es que...vine solo con Pierre...fue mi ultima cena con él...

-Logan: Ah, entiendo...vuestra última cena juntos.- noté su tono molesto

-Blair: Bueno...pidamos la cena...

-Logan: Si será mejor...

Pedimos nuestros platos y la cena terminó siendo algo más seria de lo que me esperaba. Durante mi estancia en Nueva York, a penas había mencionado a Pierre y desde que llegamos no he dejado de pensarlo y de hablar de él. Estar aquí me trae recuerdos de él y supongo que no puedo evitar acordarme de Pierre...

-Logan: Ya he pagado, podemos irnos ya...

Nos levantamos de la mesa, dimos las gracias a los camareros y nos fuimos de vuelta a casa. Andamos agarrados de la mano pero no salió ni una palabra de nuestras bocas, a penas hubo una mirada entre nosotros.

Aún Más DivididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora