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Parte 16

Llegamos a México y en el aeropuerto nos recogieron un par de coches que nos llevarían a todos al hotel. El vuelo había sido agotador y de lo único que tenía ganas era de tirarme a la cama del hotel y quedarme ahí lo que quedaba de día

El trayecto al hotel no fue muy largo y en seguida estábamos haciendo el checking para coger nuestras habitaciones. Todos recibieron sus habitaciones menos yo...

-Blair: Hola, perdone pero yo no tengo habitación

-Recepcionista: ¿Cuál es su nombre?

-Blair: Blair Norris, vengo con el grupo al que le acaba de dar las llaves de las habitaciones

-Recepcionista: Si, aquí sale y si ha tenido que recibir su habitación, una habitación de dos

-Blair: Deberia ser individual

-Recepcionista: No, aquí pone que es doble, todos tienen doble. Su habitación es la 410

-Blair: Pero si esa habitación es de...Bueno, perdona las molestias

-Recepcionista: No se preocupe, disfrute de su estancia

Subí a la cuarta planta y llegué a la habitación. No tenía llaves así que llamé a la puerta para que me abrieran

-Pierre: ¿Que haces aquí?

-Blair: Es mi habitación

-Pierre: ¿No te han dado habitación aparte?

-Blair: No...

-Pierre: Bueno pues pasa, no te quedes ahí en el pasillo

Entre a la habitación y vi que Pierre ya estaba empezando a acomodar sus cosas. Era una habitación bastante grande con vista increíbles a toda la ciudad de México. No pensé en otra cosa que ir de cabeza a la cama y cerrar un rato los ojos

-Pierre: Blair...Blair...

-Blair: ¿Qué pasa?.- dije algo dormida

-Pierre: Despierta, vamos a salir a cenar

-Blair: Salid vosotros, yo estoy demasiado cansada

-Pierre: Vamos, levántate.- empezó a moverme para intentar despertarme del todo.- No te hagas la dura Blair...vamos levanta

-Blair: Pero no quiero...- decía con pucheros

-Pierre: Vale, tu me has obligado

De repente Pierre saltó sobre la cama y empezó a hacerme cosquillas para que por fin me levantara de la cama

-Blair: Vale vale, para para...Pierre para...- no podía parar de reir.- Ya estoy muy despierta

-Pierre: No lo creo.- siguió haciéndome cosquillas

Me levanté de la cama de un salto para alejarme de él pero corrió detrás de mi para seguir haciéndome cosquillas. Me pare en mitad de la enorme habitación rendida dejando que Pierre terminara de hacerme cosquillas.

Al pronto nuestras risas se pararon cuando nuestros ojos se encontraron, los suyos azul cielo con los míos marron café. Sus manos quedaron quietas en mi cintura y las mías en su pecho. Poco a poco fue subiendo una de sus manos hasta mi rostro para acariciarlo suavemente. Yo no cambiaba mi posición pero mi corazón empezó a latir muy rápido. Pierre se acercaba más a mi hasta dejar a penas dos centímetros de distancia entre nuestros labios. Su mirada bajaba ligeramente hacia mis labios mientras la mía estaba clavada en sus ojos. Pierre fue a besarme pero en seguida lo aparté