Parte 27

789 59 6
                                    

Llevo media hora mirándome al espejo sin saber que hacer. Ya estaba vestida y arreglada, lista para salir, pero una parte de mi decía que me quedara en casa, que no fuera a cenar, y otra parte de mi decía que debía ir, necesitábamos hablar.

La noche no acompañaba, hacia frío y había empezado a llover. Decidí ponerme unos pantalones de traje blancos un poco anchos, un jersey gris abrigado, unos tacones blancos y una boina gris.

-Logan: ¿Donde irás a cenar?.- apareció apontocado en el marco de la puerta de la habitación

-Blair: Iré al Hotel de París

-Logan: Abrigate, hace mucho frío esta noche y que no se te olvide el paraguas

-Blair: Lo sé...¿Y si me quedo aquí?

-Logan: ¿Qué? No, ve a disfrutar de la noche con tu amigo

-Blair: Pero tu querías pasar la noche conmigo y tenías un buen plan y...

-Logan: Tendremos toda una vida para hacer ese plan.- se acercó a mi y acarició mis brazos.- Sal con él y diviértete.- terminó dándome un beso en la frente.- Es más, no quiero que vuelvas hasta tarde

-Blair: Si me lo pides así...- reí.- Pues no me esperes despierto

-Logan: Disfruta de la noche mi amor

Nos sonreímos mutuamente. Cogí mi abrigo y salí de casa. Mientras bajaba por el ascensor le di mil vueltas a lo que le diría a Pierre, sobre lo que hablaríamos y sobre lo que no. Necesitábamos aclararnos de una vez por todas y acabar con esto. Dejarnos ser felices por mucho que duela al principio.

Habia pedido un taxi para que me llevara al hotel. El camino fue rápido pero aburrido. Sali del taxi y abrí mi paraguas, la lluvia cada vez era más fuerte. Adoraba los días así pero que lloviera hoy no me daba buenas vibras. Estaba parada frente a la puerta del hotel pensando en si entrar o dejarlo todo como está y volver a casa. Tenía muchas dudas pero todas desaparecieron cuando escuché una voz conocida

-Charles: Has venido.- el monegasco me sonreía bajo su paraguas.- Llegué a pensar que no vendrías

-Blair: Me estoy arrepintiendo

-Charles: Has llegado hasta aquí, ya solo queda entrar y...

-Blair: ¿Y acabar con todo...?- mis propias palabras me hacían daño

-Charles: O simplemente hablar y empezar algo nuevo...Está esperando dentro

-Blair: ¿Entras conmigo?

-Charles: Creo que debes entrar tu sola

-Blair: Tengo que confesar que tengo miedo

-Charles: Es normal...- el chico agarró mi mano.- ¿Pero qué sería de este mundo sin el miedo? Entra y di todo lo que se te pase por la cabeza

-Blair: Es que en el fondo no quiero terminar con esto, con lo que él y yo tenemos

-Charles: Pues no lo acabes, empieza algo nuevo

-Blair: ¿Y si no me gusta?

-Charles: Te acostumbrarás porque sabrás que es lo mejor y si crees que no es lo mejor, entonces es que algo está fallando. Y ahora entra o se irá

Charles fue por donde había venido y yo sin pensarlo ya había entrado. Me dirigí hacia el gran salón del hotel donde supuestamente encontraría a Pierre sentado en una mesa para dos y no me equivocaba. En una mesa al fondo al lado de una gran cristalera se encontraba el francés de ojos azules como el mar mirando su móvil, seguro que escribiendole a Charles por su retraso para cenar.

Aún Más DivididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora