『Capítulo ⁶』

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— Ya nos quedamos sin opciones — aclaró el moreno.

— Lo sé — habló el castaño Kim. — Aunque el Profesor Min no es tan malo — añadió para después echarse un trozo de manzana a la boca.

— Es cierto — dijeron el moreno y el de mejillas regordetas.

— Pues yo no lo creo, y no me rendiré hasta hacer que ya no tengamos tantas tareas — se quejó TaeHyung.

— Sí, yo tampoco quiero más tarea — añadió el menor.

Los 3 que ya habían convivido con el profesor, soltaron un suspiro, y negaron. El profesor no era tan malo después de todo, aunque siguiera dejando la tarea habitual, parecía que su carácter se había apasiguado un poco.

— ¿Y cómo piensan hacer eso? — habló un curioso JiMin.

— Como sus cosas de telenovela no funcionaron yo lo intentaré — habló orgulloso el de sonrisa cuadrada.

— Tal vez tú si puedas — habló el menor del grupo. — Mamá dice que los opuestos se atraen — rió.

— No, yo no haré nada de eso, yo le propondré un trato, que no podrá rechazar — sonrió malicioso el Kim pelinegro.

Todos lo miraron con intriga, pero TaeHyung se negaba a contar su tan "magnífico" plan. Lo llevaría a cabo mañana en la mañana.













☀️

El pequeño TaeHyung sonreía alegremente como de costumbre, estaba más feliz ahora porqué sentía que lograría su objetivo.

El susodicho entró al aula, los demás niños estaban fuera, por mientras el timbre de entrada sonaba, por ello aprovecho para empezar su plan.

— Buenos días, Profesor Min — saludó el menor con una sonrisa cuadrada.

— Buenos días, TaeHyung — habló el profesor, dejando su trabajo de lado, sabiendo lo que se aproximaba o tal vez no.

— Profesor quiero hacer un trato — habló seguro con una sonrisa de labios juntos.

— ¿Ah sí? — el menor asintió. — ¿De qué se trata? — dijo y se acomodó los lentes.

— Yo sacaré buenas notas en todo lo que queda de las clases — el mayor escuchaba con atención, pero por dentro reía. — Si usted se enamora de mí — sonrió.

El mayor estaba que no podía aguantar la risa, pero como era bueno controlando sus acciones, reprimió las carcajadas.

— ¿Por qué quieres que me enamore de ti, TaeHyung? — preguntó el mayor.

— ¿Acepta el trato? — cambio de tema rápidamente, no sabía si debía contestar aquella pregunta.

El mayor notó esto, pero decidió no volver a insistir. — Me encantaría que te esforzaras más en tener buenas notas, pero no me enamorare de ti TaeHyung — contestó el pálido.

— ¿Por qué?, usted quiere que saque buenas notas y eso haré, si acepta — dijo cruzado de brazos el menor.

— Sabes, aunque me es bueno para mi que saques buenas notas, así te beneficia más — habló el mayor, con un suspiró.

— ¿Cómo? — preguntó intrigado el menor.

— Bueno, cuando seas grande tus notas servirán para tener un trabajo — el menor formó una "o" con su boca — y también tus papás te compraran muchas golosinas para premiar tus buenas notas — sonrió el pálido.

— ¿En serio? — Los ojos del menor se iluminaron. Y el mayor asintió.

El menor sonrió ampliamente, y dio pequeños saltos en su lugar.

— Entonces, sacaré muchas buenas notas, para tener muchas golosinas — dijo sin quitar su sonrisita.

El mayor dio algunas palmaditas en la cabeza del menor, para animarle, acompañadas de una sonrisa.

— Me alegra oír eso TaeHyung — habló mientras retiraba su mano. El niño asintió, después de eso se despidió y se fue alegremente, por las futuras golosinas que conseguiría.

Por otra parte, el profesor Min, sólo pudo sacar las carcajadas que retenía. Kim TaeHyung era todo un caso.












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19/Jul/22]

Meta: Que despidan al maestro gruñónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora