Meta: Que despidan al maestro gruñón

『 Final ⁸ 』

Las clases ya habían transcurrido como comúnmente se hacían. Era hora de salida, e inició del fin de semana; por lo que, los niños estaban más que emocionados.

Al sonar las campanas todos salieron, excepto por el pequeño grupo de 5, estos habían resivido un aviso por parte del profesor Min en la hora de recreo, el cual decía que debían esperarlo en la hora de salida.

Estos inmediatamente se pusieron nerviosos, tal vez resivirian un castigo o una nota hacía sus padres por parte del pálido, en estos movimientos se encontraban murmurando entre ellos sobre la situación.

El último niño salió del salón, déjando solos a el pálido maestro y los nerviosos individuos.

- Chicos, ¿saben por qué les dije que me esperaran a la hora de salida? - habló, posicionándose frente a su escritorio.

Todos negaron con caras serias.

- Yo quería saber, ¿Por qué querían enamorarme? - casi suelta una risa al decir la palabra.

Todos estaban serios, nadie se animaba a hablar. Estaban fritos.

- Perdónenos maestro - habló primero el de mejillas regordetas.

- Sí, perdónenos - sumó el de pelinegro Kim.

- No lo volveremos a hacer - añadió el Maknae del grupo.

El mayor suspiró.

- Eso espero chicos - su voz sonaba tranquila. - Pero ¿quiero saber el por qué? -.

Todos se miraron con seriedad, pareciera que se comunicaran con la vista.

- Ya no queríamos más tarea - habló el castaño Kim.

- Por eso planeamos eso, porque si se enamora de uno de nosotros lo despedirian - habló el moreno, seriamente.

- Pero nos arrepentimos - todos asintieron al comentario del Maknae.

- Nos dimos cuenta de que es buena persona, y ahora en serio lo queremos - dijo el de mejillas regordetas.

- Me alegra que se dieran cuenta de eso - habló el mayor. La idea de que sus alumnos planearan eso nomas para hacer que lo despidieran por dejar mucha tarea, le había dolido un poco, pero al saber que ya no era así, se alegró.

Los 5 sonrieron.

- Bueno, que no se vuelva a repetir, no le diré nada a sus padres. - los chicos soltaron un suspiro de alivio. - Ya pueden irse a casa -.

Los niños se despidieron alegremente de su profesor dejándole solo. Sin percatarse que un peliblanco había escuchado toda la conversación.

- Hola GiGi - habló el peliblanco.

- Hola Hoba - respondió el pelinegro, dándole un abrazo.

- ¿Ya estás listo? ¿Cómo te fue con los niños? - preguntó con una sonrisa.

- Bien... espera ¿Cómo sabes que hablé con ellos? - preguntó con los ojos entrecerrados.

- Digamos que escuché un poco cofcoftodocofcof de la conversación - fingió toser.

- ¿Y qué piensas? - preguntó algo serio.

- Sólo son niños, no sabían lo que hacían - sonrió - hiciste lo correcto. - pausó - aunque también puedes ser menos duro. He visto que los alumnos de la maestra Rosé están muy felices, aunque deje tarea -.

- Mm~ - .

- Puedes darle estrellas en la frente, trata de no dejar tanta tarea los fines de semana, no te digo que dejes de mandarle tareas, pero trata de no hacerlo los fines de semana, a los niños no les gusta - sonrió, su voz era suave.

- ¿Eres un experto en niños? - preguntó con una ceja levantada.

- Sí, tengo que estar preparado, por si un día adoptamos uno - sonrió ampliamente, con un leve sonrojo en sus mejillas. Que fue también contagiado al pálido.

- Te amo - susurró él pálido en el oído contrario, provocando también un ritmo acelerado en el corazón del peliblanco.

- Yo también te amo - sonrió y beso la mejilla contraria.

-No hagas eso, nos verán - habló volteando a los lados.

- Entonces, vamos rápido a casa - el más alto tomó la mano de su pareja y el maletín con sus cosas, para salir del salón rápidamente y dirigirse a casa.

🏫

Unas semanas habían transcurrido desde la última vez que el pálido habló con el pequeño grupo, y sus clases habían cambiado un poco su dinámica.

Si bien, seguía siendo serio, ahora daba estrellas a los que se portaban bien y participaban, al igual que pequeños descansos de 5 minutos.

Los niños estaban más que felices con el cambio de profesor Min, por ende dejaron de llamarle "Profesor amargado" o "Profesor gruñón"

El maestro también estaba más feliz, se llamaba mejor con sus alumnos, el ambiente de clase ya no parecía el de un reformatorio, el ambiente era algo más cálido, y los alumnos se portaban mejor. Sin dudas fue un cambio para bien.

En serio me entretuve mucho escribiendo esta mini historia, aunque el final no me convence del todo ¿ustedes que opinan?

Gracias a los que dejan su voto, se les aprecia. (aunque no se si esta historia tendrá alguno).

Sin más, Gracias por leer <3
[

19/Jul/22]

Hola. Quiero darles las gracias a todos por votar y comentar en esta historia. Nunca me imaginé que llegara a tener tantas lecturas y tantos votos :o
Gracias por darle amor a la historia ^^
Y también quería decir que si te gusta el HopeGa te pases por mi perfil, ya que estaré haciendo muchas historias de este ship. Sin más muchas gracias de nuevo.

Equal_Sign
[13/Feb/23]