El Camino De La Doncella

Capítulo 40

Capítulo 40: La caída

Hace veinte minutos

"A partir de este momento... ninguno de ustedes está a salvo".

Un piloto atlesiano seguía mirando la pantalla de vídeo de su nave; sus ojos habían estado pegados a esa pantalla desde que dos mandalorianos sacaron a Oobleck y Port del estrado del moderador e hicieron su propio discurso. Ahora que terminó, todo lo que podía oír y ver era gente gritando y entrando en pánico en las gradas.

"Dios mío", dijo en estado de shock cuando finalmente apartó la mirada. Necesitaba tomar algunas respiraciones profundas para calmarse. Entre los mandalorianos que se apoderaron de la arena y un robot que se reveló de la manera más brutal posible, había muchas cosas sobre las que necesitaba calmarse.

Pero primero, necesitaba controlar a su pasajero.

"¿Estás bien?" preguntó el piloto mientras se daba la vuelta.

Detrás de él estaba Winter Schnee horrorizada, que había perdido la voz cuando vio a Penny destrozada de esa manera. No tenía idea de cómo los mandalorianos podrían haber sabido sobre su naturaleza, pero eso era solo una de las cosas que tenía en mente. Desde que le dispararon al general Ironwood hasta el caos masivo en Amity, Winter estaba muerta de miedo. Y el piloto podía verlo fácilmente.

"Oye, no te preocupes", dijo mientras disfrazaba su miedo con confianza. "Estamos lejos de la arena, sigamos adelante y nosotros-"

*BIP*

*BIP*

*BIP*

Un pitido agudo, similar a una advertencia, sonaba desde el tablero de instrumentos de la aeronave. El sonido fue lo suficientemente fuerte como para devolver a Winter a la realidad y hacer que mirara el tablero. "¿Ese es el radar?" preguntó ella, recordando una lección en aeronaves atlesianas de vuelta a casa.

"Sí..." dijo el piloto mientras miraba la pantalla. "¿Pero qué estamos-?" El pavor rápidamente llegó a él cuando vio múltiples puntos rojos en su pantalla. "¿Dónde diablos ellos-?"

"¡Estar atento!"

El piloto miró por la ventana para ver varios objetos negros que pasaban volando frente a la nave. Algunos de ellos comenzaron a golpear el barco, provocando que se desviara. Winter cayó mientras el piloto se sacudía en su asiento. Los golpes continuaron mientras él intentaba estabilizar el barco, y la cabeza de un Grifón de repente atravesó el cristal.

"¡Mierda!" gritó el piloto mientras se alejaba del pico. Pero cuando se movió, accidentalmente soltó los controles de la nave. Y en lugar de hundirse, la cabeza del Grifo hizo que el barco se quedara exactamente donde estaba. "¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda!"

Winter estaba agarrada a un asa en el costado, lo que le permitía mantenerse firme. Cuando finalmente vio lo que estaba pasando, Winter sacó su espada y extrajo la hoja más pequeña que tenía. Tomó esfuerzo, y tomó aún más esfuerzo apuntar y lanzar la pequeña espada.

Chance debió haber sido amable con Winter cuando arrojó esa hoja, o de lo contrario no habría empalado al Griffon entre sus ojos.

El piloto apartó la mirada del Grimm en descomposición y volvió a Winter. "¡Sácanos de aquí!" ella lloró.

El piloto obedeció y rápidamente tomó el control de la nave. Muy pronto, lograron escapar de la nube de Grimm. Sin embargo, el barco había sufrido daños considerables; tendría que ser examinado manualmente antes de que pudieran arriesgarse a otro vuelo.