El error de amarte (3) [PAUSADO]

•CAPITULO 20• "Recuperando pequeñas partes"

ADVERTENCIA: Si no leíste "Error de principiante" en su versión completa es recomendable que no leas esta actualización, ni el libro, ya que encontrarás spoilers. Esta actualización va dedicada a las chiquillas que llevan dos años esperándola y que tuve que pausar por la reescritura del primer libro. Nos leemos al final del capítulo, con una nota que espero lean <3

RESUMEN:

No nos olvidemos que en el capítulo anterior Anna había escuchado a Alex hablando con Laila sobre sus sentimientos por ella.

Liam y Anna están comprometidos pero su relación está en decadencia, Sara es la hija biologica de Liam y adoptiva de Anna.

La familia de Anna y la familia de Alex está preocupada por la salud de Anna

Anna se reencontró con su mamá y descubrió que tiene dos hermanos Daniel y... (Si prestaran atención a las pistas ya sabrían quien es) pero en fin, creo que eso es todo

¡Disfruten! ¡Y comenten mucho!

SONG: FAVORITE CRIME - OLIVIA RODRIGO

"Y en el medio del caos que es mi cabeza, acabé por perder lo poco que me anclaba a la tierra"

ANNA MILLER

Mi cuerpo dolía, la garganta me ardía, y apenas lograba sentir los pies.

Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba caminando por la Ciudad de Nueva York, que debo decir, era una vista digna de admirar. La fría brisa de invierno golpeando mi rostro, la nieve adornando los escaparates de las tiendas.

El móvil sonaba como por enésima vez, Liam insistía en buscarme, incluso tenía un mensaje de Brooke el cual decía que necesitaba hablar conmigo. Pero no había un puto mensaje de Alexander, y no sé por qué demonios lo esperaba, era claro que él no había cambiado, que por mucho amor que jurara tenerme, su amor por el género femenino era más fuerte, y yo nunca sería suficiente para llenar sus estándares.

Pasé por la puerta de una librería y no pude evitar detenerme, llevaba años sin pisar una. Entré y un chico rubio me recibió con una sonrisa.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla?

Giré lentamente admirando mi alrededor, era un lugar precioso.

—Esto...— señalé

—Es una librería— me explicó —Y una cafetería, también contamos con un jardín con sillones para que a quienes les apasiona leer se sientan a gusto.

Me recordaba tanto a casa que quise llorar, me preguntaba como estaban Pascual y Rose, como les estaría yendo con la cafetería, debería pasar a verlos un día de estos, pero Seattle contenía demasiados recuerdos dolorosos.

—Es increíble— murmuré perdida en los libros

—¿Querías comprar uno?

—Eso creo.

—¿Crees? — bromeó con una amplia sonrisa

—Llevo años sin leer, así que no estoy segura.

—Pues sería un buen comienzo que me dijeras cuál es tu autora favorita, así busco algo de ella, ¿te parece?

Asentí

—Solía leer mucho a Alice Kellen.— murmuré sintiéndome algo fuera de lugar

—¿Leíste la bilogía Deja que ocurra?