•CAPITULO 14• "Mi lugar seguro"

1.1K 114 74
                                    


SONG: WHEREVER YOU GO - ALOK

"Y si tu mundo se cae a pedazos, destrozaré el mío para que el tuyo esté completo"


ALEX CARTER

Sentí algo mojado en la mejilla, como si alguien la estuviera besando.

—Joder, Anna— murmuré adormitado

Oí, una risotada de fondo. Abrí los ojos intentando adaptarme a la luz y encontré a un perro siberiano encima de mí, o una perra, mejor dicho.

—Kira bonita— acaricié su pelaje mientras ella lamía mi rostro —Ya te echaba de menos—

Kira era la mascota de Hope, apenas unos meses mayor que la niña.

Según tenía entendido, los amigos de Maia se la regalaron cuando ella estaba embarazada de la revoltosa.

Unas semanas atrás tuvo una infección en la pata y Adam se vio obligado a internarla en una veterinaria.

A todos nos aterraba que algo le ocurriera, pero más que nada a Hope, era lo único con vida que aún conservaba de su madre.

—Sí Alex, es la perra, no tu enamorada— se burló Adam

—Es demasiado temprano para golpearte Parker, pero no me tientes

—No me asustas, Carter— tomó al animal entre sus brazos —¿Vas a decirme por qué demonios estás durmiendo en la sala?

—¿Preferías que durmiera con tu cuñada?

Él enarcó una ceja confundido

—¿De qué hablas?

—De que el idiota de tu hermano la dejó durmiendo aquí

Me levanté del sofá haciendo una mueca, el cuello me dolía horrores

—Y yo no pensaba dejarla aquí, así que la llevé hasta mi habitación

—¿Y no pensaste en acostarte junto a ella?

—¿Estás demente? — suspiré —Adam. Estaba dormida, jamás me atrevería siquiera a darle un misero beso, en ese estado.

—Pero ya han compartido la cama antes Alex.

—Sí— afirmé —Pero eso fue tres años atrás, cuando éramos pareja, y no estaba comprometida—

—Creí que buscabas recuperarla.

—Sí Adam, pero con su mero consentimiento, no a la fuerza o con Anna inconsciente.

—Te pregunté por qué no dormiste con ella nada más Alex. Podrían haber compartido la cama sin tocarse.

—Sé que sí, pero no quería incomodarla, quiero que pueda sentirse a gusto junto a mí, no invadida.

Esa era la única forma en que volviera abrirse conmigo.

—Es curioso que en tu vida diaria seas un inconsciente que se lleva el mundo por delante, pero con ella seas delicado y considerado.

—Adam puedo tratar como la mierda al mundo entero, pero ella va a ser siempre la única que merezca mi cariño y mi bondad.

—No puedo creer que en tres años no se te haya pasado el enamoramiento por ella.

Sonreí poniéndome de pie.

—Llevo quince años enamorado de ella, Adam, tres años no son nada.

Caminé hasta la cocina y comencé a preparar café para todos, y aunque la comida no fuera mi fuerte, y supiera hornear tan solo algunas cosas, decidí que preparar tortitas para todos era una gran idea.

El error de amarte (3) [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora