Capítulo 3: Lucas

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Lucas fue el primero que se dio cuenta cuando se puso más serio.

Él y Max estaban pasando el rato en su casa, Max riéndose con él. Era el comienzo del verano, y Max todavía se quejaba del frío y de cómo es esto ni siquiera es cálido. ¿Crees que esto es cálido? Ven a California, idiota. Sin embargo, estaba empezando a usar mangas cortas.

Esta fue una de esas ocasiones de manga corta. Ambos estaban relajados, hablando de cualquier cosa y de todo. Max estaba sentada frente a él, hablando animadamente con él y agitando las manos. Era extraño, pero Lucas había aceptado que era una 'cosa de Max'.

Siguió hablando de las conchas marinas que recogería en la playa cuando Lucas las viera.

Sus manos habían bajado y ahora rascaba una de sus muñecas.

Lucas se encogió de hombros ante la preocupación.

Tal vez ella solo tiene picazón.

Fue cuando la piel comenzó a enrojecerse más de lo normal, cuando Max simplemente no se detuvo y comenzó a preocuparse seriamente.

Max no pareció darse cuenta, de alguna manera ahora estaba hablando de gaviotas. Todavía se estaba rascando.

- Max- Max se detuvo con un sobresalto, mirándolo confundido.

Excepto que lo dijo un poco demasiado tarde.

La sangre corría ahora por el antebrazo de Max, una mancha roja apareció de repente.

Ambos lo miraron con horror antes de que Max se levantara de un salto, agarrando su brazo sangrante y corriendo a la cocina. Rápidamente la siguió, mostrando visiblemente su ansiedad.

Max había puesto el brazo debajo del grifo y se estremeció cuando el agua tocó la mancha roja.

Ambos suspiraron colectivamente cuando la sangre dejó de correr. Max se quedó mirando la pequeña cicatriz que había hecho.

- ¿Por qué estabas- Lucas hizo un sonido en su garganta. Max se dio la vuelta para mirarlo- ¿Por qué te rascas tanto?

- No me di cuenta- Su voz era baja, casi un susurro- En verdad, no me di cuenta.

Lo que es peor es que él la creyó.

Y eso significaba que esto era algo subconsciente, un hábito que sería difícil de romper.

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