DAD'S FRIEND -SUNGSUN

02

—¿Dónde está mi pequeño Sunny? —el nombrado escuchó desde el primer piso

Habían pasado 3 horas desde que su padre lo había mandado a arreglarse y ahora, mientras terminaba de hacerlo, escuchó una voz familiar llamándolo

Dejó de lado lo que estaba haciendo y salió corriendo del cuarto en dirección al primer piso, lanzándose en las brazos de su tío Seungcheol tan pronto como lo tuvo al alcance, de la misma forma que un niño se lanza a los brazos de su padre tras no verlo por un largo rato, solo que con la diferencia que Sunoo ya tenía 21, y estaba muy lejos de ser un niño

Aún así, él había sido así con el mayor toda su vida, luego de su padre Seungcheol era su persona favorita en el planeta, y es que como no, si había estado presente en toda su crianza, y se había preocupado de consentirlo cada vez que su padre se negaba a comprarle algo

—No nos veíamos hace mucho, tío —saludó Sunoo, aún abrazando al mayor, quien correspondía al abrazo con gusto, pues quería a Sunoo casi como a un hijo

El pelinegro asintió —Lo sé, he estado de viaje por el trabajo por mucho tiempo, pero ya volví para salvarte de tu padre —dijo entre risas bajando al menor, permitiendo que sus pies tocaran el piso, y haciendo que se girase para que pudiera mirar al resto de los invitados, quienes miraban con ternura o curiosidad al chico

—Hijo, ellos son mis compañeros de trabajo —fue la voz de Wonwoo la que habló ahora, ganándose una mirada de parte de Sunoo, quien luego miró a los presentes —Él es Dokyeom, quien te dije que te conoce desde bebé

Miró al hombre nombrado quien lo miraba como quien se reencontraba con un familiar perdido, y él también tuvo aquel sentimiento de familiaridad. Por lo que su padre le había dicho, aquel hombre, aquel hombre lo conocía desde bebé, por lo que se acercó a él y lo saludó con un abrazo, uno mucho más recatado que aquel que había dado a Seungcheol, claro, pero un abrazo al fin y al cabo, uno que el hombre no dudó en corresponder

—Un placer verlo, tío Dokyeom 

El nombrado sonrió ampliamente —También es un placer volverte a ver, Sunny

—Y ellos son Jongseong y Sunghoon, Sunoo. También son compañeros de trabajo —presentó Wonwoo, y Sunoo por primera vez se fijó con detención en los hombres que tenía en frente

Miró primero al pelinegro, quien lo miraba con especial curiosidad. Era un hombre algo delgado, de mandíbula realmente marcada. —Cuando dijiste que tenías un hijito en casa, y hablaste de tu pequeño bebé, pensé que era un niño, Woo, no un adulto —el pelinegro soltó una risita que fue replicada por todos los presentes, luego tendió su mano al menor —Es un placer conocerte, Sunoo. Mi nombre es Park Jongseong, he escuchado mucho de ti

Que vergüenza, su padre había hablado de él en la oficina, y quizás qué cosas vergonzosas había dicho de él. Aún así tomó la mano de forma amable y le dedicó una pequeña sonrisa al hombre —Un placer, Señor Park

—Dime Jay —ofreció amablemente y Sunoo asintió antes de mirar al último presente, y fue ahí donde su mirada se quedó perdida por unos minutos 

El último hombre era realmente... majestuoso. A diferencia de Jay, se notaba incluso a través de la ropa formal que tenía puesta que su cuerpo estaba realmente trabajado. Sus brazos cruzados sobre su pecho y la camisa que tenía puesta le permitía distinguir los músculos de sus brazos, y Sunoo se sentía desfallecer. Su rostro parecía tallado, tenía lindos lunares, y para hacerlo aún más perfecto, tenía el cabello teñido de rubio ceniza

—Park Sunghoon —La voz del hombre lo sacó de sus pensamientos. Dejó de mirar el rostro contrario y fijó su vista en la mano que el contrario de tendía —Es un placer conocerte, Sunoo

El cuerpo del menor finalmente reaccionó a tomar la mano que le era tendida —También es un placer conocerlo, Señor Park —y vaya, nunca antes había sido tan sincero al decir algo