07

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Sunoo quería molestar a Sunghoon, sí, quería jugar con él, pero no quería ser tan invasivo, por lo que le permitió al mayor estar solo en la cocina tanto tiempo como lo necesitara, después de todo, sabía que iba a volver a la sala en algún momento. Y así fue, tras largos minutos Sunghoon volvió a la sala y se sentó en el sofá. Era evidente que había mojado su rostro y aquello le causó gracia a Sunoo

—Dame una oportunidad —soltó Sunoo de la nada, dejando de lado incluso el lenguaje formal que había estado usando. Ya le había dado tiempo para descansar, ahora de vuelta al juego 

Sunoo no tuvo la necesidad de explicar a lo que se refería, Sunghoon había entendido perfectamente y había respondido de inmediato —No estaría bien hacerlo. Estaría traicionando la confianza de Wonwoo, incluso de Seungcheol y Dokyeom

—Entonces no es que no quieras darme una oportunidad —infirió Sunoo, esperando estar en lo correcto —Simplemente no quieres perder la confianza de mi padre

Sunghoon no respondió. Podría haber mentido, podría haber dicho que realmente no estaba interesado en el chico, pero hubiera sido una vil mentira y aquello hubiera sido evidente. En su lugar decidió que lo más sensato sería simplemente no responder

Sunoo sonrió ampliamente ante su silencio —El que calla otorga, Sunghoon 

El rubio suspiró, mirando el rostro de Sunoo con detenimiento —No está bien, Sunoo

—Oh por dios —se quejó el menor, dejando caer su cabeza hacia atrás con frustración. ¿Cuándo le había costado tanto convencer a alguien de besarse con él? —Está bien, hagamos algo, Sunghoon, pero necesito que seas absolutamente honesto o esto no va a funcionar

El ceño del nombrado se frunció levemente, curioso pero dudoso por lo que Sunghoon estaba por decir, y es que con el menor era imposible saber lo que se venía, y Sunghoon temía un poco por ello —¿Qué?

—Mírame a los ojos y dime que no has pensado como se sentiría besarme siquiera una vez desde que llegaste —dijo, y pudo ver como las mejillas de Sunghoon comenzaban a colorearse de un tenue color rosa —Si puedes decirme eso, prometo dejarte tranquilo

Era el momento, esa era la oportunidad de Sunghoon para librarse de Sunoo, para que aquello que había empezado la noche anterior finalmente terminase, y no tuviera que preocuparse por controlar sus pensamientos nunca más, pues el menor no se dedicaría a provocarlo. "No, Sunoo, no he pensado en besarte", hubiera sido fácil decirlo, pero hubiera sido una mentira, una muy evidente

Los ojos de Sunghoon se desviaron a los labios de Sunoo como acto reflejo. Si antes de aquello no había pensado en besarlo, pues ahora ya lo había hecho. Estaba jodido. Apartó su mirada no solo de los labios del castaño, sino de él en general, y soltó un gran suspiro, frustrado otra vez. ¿En qué se estaba metiendo?

Al no obtener respuesta Sunoo entendió que, de cierto modo, aquel era su pase para actuar. Estiró entonces su mano y acarició la marcada mandíbula de Sunghoon con la yema de sus dedos, suavemente, antes de posar su mano bajo el rostro de Sunghoon. Movió el rostro del mayor con delicadeza, sin necesidad de realizar ni el más mínimo esfuerzo, pues Sunghoon no estaba oponiendo la más mínima resistencia, eso hasta que finalmente lo tuvo de frente y pudo comenzar a acercar su rostro al contrario

Se acercó lento, tomándose su tiempo y dándole tiempo a Sunghoon para que pudiera apartarse si es que realmente no quería aquello, pero no lo hizo; el rostro de Sunghoon se había comenzado a acercar al rostro de Sunoo también

La respiración de ambos había comenzado a mezclarse, y ya podían sus labios rozándose cuando... —Maldición —se quejó Sunoo frustrado, apoyando su frente en el hombro del mayor al escuchar la puerta de entrada abrirse, dando paso a la voz de su padre pidiendo ayuda con las bolsas

DAD'S FRIEND -SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora