08

2.2K 345 41
                                        

Dos semanas habían pasado desde el día en que Sunghoon y Sunoo casi se besan, y no habían vuelto a saber el uno del otro desde aquello. Aquel día, luego de que Wonwoo llegara, ambos habían fingido que nada había pasado, y sin necesidad de conversarlo, decidieron que sería lo mejor fingir que nada había pasado, y no buscarse de ninguna forma

El cumpleaños de Wonwoo estaba cerca, demasiado, y como cada año se encontraba organizando una pequeña celebración sorpresa para su padre, por lo que luego de llamar a los diez amigos que su padre tenía fuera de la oficina, se decidió a ir al lugar de trabajo del mayor para hablar con los amigos que ahí tenía

—Será una parrillada, luego podrán beber mientras conversan —explicó Sunoo a Dokyeom, quien fue al primero que encontró dentro de la oficina. El mayor recibió feliz la invitación antes de que Sunoo fuera en busca de su segundo objetivo

Seungcheol sonrió cuando vio a Sunoo, y fue él quien se acercó —Tu padre está en horario de almuerzo, no llegará hasta dentro de 40 minutos, Sunoo

—Lo sé, por eso vine —dijo soltando risitas antes de tender la invitación a Seungcheol —Le celebraré el cumpleaños a mi padre y claro que debes estar, tío Cheol 

El nombrado sonrió ampliamente al ver la invitación —¿Necesitas que te ayude con algo respecto a la fiesta?

Sunoo lo pensó —Podrías ayudarme comprando la comida. Yo te doy el dinero y tú compras —dijo finalmente, ganándose un asentimiento del mayor —Así puedo dedicarme a arreglar la casa ese día, en lugar de estar comprando

—Claro. Si me disculpas, debo volver a trabajar —dijo y abrazó a Sunoo, con el menor correspondiendo al abrazo de inmediato —Nos vemos, Sunny

—Nos vemos, Tío Cheol —le sonrió y siguió su camino por la oficina

Decir que tardó en encontrar a su siguiente objetivo hubiera sido una mentira, pues bastó que caminara un par de pasos antes de que pudiera encontrar a Jay mirando algo fijamente en su computador. La conversación con el mayor no fue muy larga, simplemente se saludaron, le entregó la invitación y finalmente se atrevió a preguntar, cuando estaba por irse

—Jay ¿sabes donde está Park Sunghoon? —preguntó mientras jugaba con la invitación, algo nervioso de volver a verlo

—En su oficina —apuntó —al final de ese pasillo. Toca antes de pasar, por las dudas —Sunoo agradeció con una sonrisa y comenzó a avanzar hacia la oficina de Sunghoon

Dio tres golpes a la puerta y esperó respuesta. Un suave "adelante" se escuchó desde dentro, dándole acceso a Sunoo, quien abrió la puerta y se quedó en su lugar estático mientras miraba a Sunghoon. El mayor miraba su computador con detenimiento, y aún no había levantado su mirada para saber de quien se trataba 

—¿Puedo ayudarle con algo? —preguntó hasta finalmente levantar la vista de la pantalla, quedándose estático al ver a Sunoo en su puerta —Oh... Hola, Sunoo

Y como si hubieran apretado un botón en su cuerpo, Sunghoon se puso de pie. Usualmente atendía a la gente desde su escritorio, pero esta vez había sentido la necesidad de acercarse a Sunoo, como si fuera un imán que lo atraía 

La vista de ambos se conectó cuando Sunghoon quedó a pocos pasos de distancia de Sunoo, queriendo acercarse más, pero sin sentirse capaz de hacerlo

—Hola, Sunghoon —saludó con voz suave. Y otra vez ninguno habló, la vista de ambos se paseaba por el rostro contrario, terminando siempre en los labios del otro de alguna manera. Tendió la invitación y Sunghoon atinó a recibirla —Mi padre está de cumpleaños pronto, y le haré una pequeña celebración con sus amigos, me gustaría que estuvieras

Sunghoon miró la invitación y luego asintió, volviendo su vista a Sunoo —Está bien

—Y es con piscina —al resto no le hizo aquella aclaración, pues la invitación lo decía, pero creía especialmente necesario que Sunghoon lo supiera —Así que puedes llevar traje de baño —Sunghoon asintió —Irás ¿cierto?

Sunghoon sonrió al notar que Sunoo realmente parecía tener ganas de que fuera —Claro que sí, Sunoo

Una sonrisa de alegría se formó en el rostro de Sunoo, una sonrisa que a ojos de Sunghoon era realmente hermosa. Entonces Sunoo se atrevió a dar un paso, acortando aún más la poca distancia que ya había entre ambos y levantó su mano para acariciar suavemente la mandíbula de Sunghoon, de la misma forma que lo había hace dos semanas, y Sunghoon pareció ceder a su tacto

El castaño se acercó y posó sus labios suavemente en la mejilla del mayor, cerca de la comisura de sus labios, dando un pequeño beso en el lugar —Nos vemos entonces, Sunghoon —el nombrado asintió atontado y Sunoo se apresuró a irse

—Mierda, Sunghoon, contrólate —murmuró el mayor para si mismo mientras cerraba la puerta de Sunoo había dejado abierta al salir, y es que por un momento creyó que Sunoo lo besaría, y no había puesto la más mínima resistencia ante la idea

DAD'S FRIEND -SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora