Coup D'état - 쿠데타 | JaeDo (Adaptación)

5. don't die

Doyoung se adentró al cuarto con Luda y se aseguró de cerrar la puerta, la temperatura estaba bajando y aunque él sentía frio, estaba más preocupado por Luda. Sus dientes se encontraban aprisionando su labio inferior con nerviosismo, aun no podía creer que había dejado que Jaehyun se fuera a buscar a su hermano, no era su responsabilidad.

Se acostó al lado de Luda, pero le era imposible dormir un poco, aunque no debería, lo intento. Más porque así el tiempo pasaría rápido y Jaehyun regresaría, con un poco de suerte, acompañado de Hendery. Su corazón latió con fuerza, anticipando lo que vendría. Estaba tan inseguro, seguía teniendo ganas de llorar por todo lo que estaba pasando, la guerra tenía que acabar pronto, no podía ver a más gente morir incluso si no los conocía de nada.

—Doyochi. —Luda musitó con la voz ronca, de recién despierta. —Tengo mucha hambre.

—Pronto comeremos, sigue durmiendo. —la niña negó.

—Ya no tengo sueño.

De pronto Luda se acurruco contra el cuerpo de Doyoung, haciendo que este sintiera como temblaba ligeramente. Además de que la temperatura era muy baja, la casa destruida donde se encontraban estaba muy fría. Rodeó a Luda con sus brazos y la apego en su pecho, no tenía con que cubrirla, no había más cobijas y ni siquiera él llevaba un suéter para prestárselo.

—Mi papá fue hace dos años a hacer servicio militar. —Luda empezó a contar con la voz sonándole ahora amortiguada. —Lo mandaron también para controlar a la gente que estaba contra ellos, ¿sabes? Él murió hace poco, en esta guerra.

Un silencio incomodo se instaló cuando Luda dejó de hablar, ¿Por qué estaría hablándole de eso? Era tan anormal que una niña de cinco años hablara de la muerte de su progenitor como si nada. Doyoung aun teniendo diecinueve años, cada que hablaba sobre la muerte de su padre sentía unas enormes ganas de llorar, por eso se sorprendió de escuchar a Luda tan calmada.

—Mi mamá nos abandonó una semana antes de que la guerra empezara. —volvió a hablar aprovechando el silencio de Doyoung. —Jaehyun cree que no lo sé, pero es demasiado fácil darse cuenta de que la ropa de mamá ya no ocupaba un lugar en el armario que compartía con papá, que sus zapatos ya no estaban regados debajo de la cama o que su maquillaje ya no se encontraba más sobre el buró.

—A veces uno hace lo posible para esconder ciertas cosas para evitar dolor de alguien más. —Doyoung por fin habló, acariciando el cabello de la niña. —Quizá Jaehyun estaba esperando el momento adecuado para decírtelo.

Luda asintió y suspiro.

—Hyunnie lloró mucho en el funeral de papá, ¿sabes? Yo pensé... tal vez él tenía muchas cosas por decirle a papá y no pudo hacerlo, tal vez quería devolverle un te quiero, pero la oportunidad jamás se dio, tal vez quería que le enseñara más sobre la vida, pero el tiempo de papá se acabó. —el corazón de Doyoung se sintió como si alguien lo estuviera apretando con fuerza, quemaba y ardía, era un dolor insoportable. —Doyochi... ¿Qué significa morir?

Paso saliva varias veces mientras pensaba en su respuesta, el dolor en su pecho no lo dejaba pensar bien y pronto éste fue acompañado por un retorcijón en el estómago, pero eso no hizo más que alarmarlo, tenía un mal presentimiento.

—Morir significa poder descansar, no sufrir más, estar en paz sin preocuparte que pasará mañana, cuidar a tus seres queridos que lloraron por tu ida, pero, sobre todas las cosas, morir significa tranquilidad.

—Hyunnie oppa dijo que morir significaba volver a vivir de una mejor manera, sin mañanas por las que preocuparse. —Doyoung lo pensó un buen rato, quizá tenía razón. —Morir debe ser tranquilizador.