Mi otro lado - Steve Harrington/Eddie Munson

Parte Ocho

Luego de poco mas tener que rogarle a Eddie que me diera la oportunidad de explicarle lo que había visto, que no era lo que pensaba y que definitivamente quería estar con el, accedió a que nos juntáramos en el bosque luego de clases, donde nos veíamos siempre para fumar hierba.

Allí me dirigí y ahí estaba, sentado en aquel banco jugando con sus dedos sobre la mesa sin levantar la vista a pesar de que el crujido de las hojas bajo mis zapatos hizo obvia mi presencia allí

—Eddie - solté su nombre mientras me acercaba para sentarme a su lado, pase las piernas sobre el banco una a cada lado para quedar frente a el, pero aún así no me miraba —Cariño - quite el cabello de su rostro logrando que moviera sus ojos un segundo hasta mi —Hey

—No me mires así - se quejó apartando mi mano suavemente volviendo a bajar su rostro —No soy tan fuerte si lo haces

Indirectamente estaba diciéndome que tan enojado no estaba, no pude evitar sonreírme, estire mi mano sobre la suya en la mesa dejando que mis dedos jugarán sobre los suyos suavemente

—Repetiré lo que te dije por si necesitas oírlo, Steve me defendió de Jason, no pasa nada entre nosotros, yo estoy contigo y esa es mi única verdad, muñeco

—No me gusta que estés cerca de Harrington, es la verdad - poco a poco fue enderezando su postura para mirarme —Me hace sentir inseguro...

—No quiero que sientas eso, bebé - suspire acercándome a el pasando mi pierna por encima de la de el para estar más en contacto, juegue con el colgante de su cuello ladeando mi cabeza para mirarlo con ternura, el me miró también haciendo una mueca con la boca

Acaricio mi rostro con su mano dejando breves caricias en mi mejilla con su pulgar tomando mi pierna con su mano libre acercándome más a el

—¿Me das un beso? - pregunté pestañando varias veces logrando que se riera, asintió sosteniendo mi cuello para besarme suavemente coloque mi mano en su pecho sosteniéndolo hasta que se separó deslizando su mano por mi mandíbula

Las cosas por ahora estaban en orden, las prefería así, no tenía ganas de volver a sentirme perdida o deprimida por todo lo que me rodeaba, Eddie me había sacado de ese "agujero" por ahora podía decir que estaba nuevamente respirando el aire que merezco.

Le pedí a Steve que no dijera nada de lo que le había contado y no era que quisiera esconder a Eddie, me parecía importante que eso no interfiriera en mi relación con los chicos, sobre todo en Dustin que eran muy amigos

Pero no todo era color de rosas y aunque no lo sabía todo se saldría de control

Sentía algo raro en el ambiente, no supe si era el estrés por la escuela, que mi pasado aún me acechaba, el intentar esconder mi relación con Eddie, pero algo perturbaba mi interior sacándome del equilibrio que había logrado 

Me desperté agitada esa madrugada, había tenido una pesadilla pero no podía recordar que había sido, decidí tomar un poco de agua y volver a acostarme, no había podido casi dormir y al día siguiente había escuela.

—¿Estás bien? Has estado muy callada desde que llegamos - señaló Dustin en el almuerzo, Eddie puso toda su atención en mi cuando el chico habló

—Estoy bien, no dormí bien, simplemente - suspiré con pesadez sonriéndole al niño intentando darle tranquilidad —Es eso, no te preocupes - desvié automáticamente mi mirada a Eddie para que supiera que todo estaba bien sin levantar sospechas

—¿Vamos a estudiar esta tarde? - le pregunté mientras salíamos por la puerta principal luego de haber terminado ese día

—Emmm....no puedo, tengo que hacer un negocio