Parte Dos

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Me había hecho cargo de Dustin casi sin darme cuenta, Claudia depositó toda su confianza en mi y me había convertido en algo así como su hermana mayor, me faltaba un cartel de neón en la frente que lo confirmara. No puedo quejar, me da techo y comida, debo pagarle de alguna manera, por eso me encargo de Dustin sin ninguna queja, además es el mejor chico del pueblo, no puedo decir nada malo de el

Lo llevo a la escuela, a lo de Mike, al centro comercial y al Family Video, porque Steve comenzó a trabajar allí junto a Robin. No es de mi total simpatía ir a ese lugar, pero me veo en la obligación de hacerlo por el pequeño demonio

Siempre es un escándalo cuando se ven con Steve, parece que se armara una fiesta cada vez que sucede. Yo me limito a quedarme en el mostrador hablando con Robin que parece ser la única que me entiende en este inútil pueblo

—No tienes que preocuparte por Steve, creo que lo está empezando a superar - comento Robin acompañándome en la parte delantera del lugar

—No he dejado de quererlo, ¿sabes? Pero siento que no puedo darle todo lo que se merece ahora, no estoy...no estoy bien, Robin

Tire la colilla del cigarrillo que había fumado suspirando con pesadez negando mientras la miraba, hizo una mueca con su boca rodeando mis hombros llevándome hasta ella

—Lo se, Liv - apoyo su mentón en mi cabeza dándome apoyo, ella era la única amiga que tenía, con la que podía hablar o por lo menos descargarme

Agradecí la presencia de Robin antes de volver adentro apurando a Dustin para volvernos a la casa. Accedió simplemente por era algo tarde y mañana debíamos madrugar, Steve nos acompaño hasta el auto deteniéndose antes de que me subiera

—¿Como has estado? Dustin me dijo que Jason te ha estado molestando

—No necesito un guardaespaldas, Harrington

—De mi no necesitas nada, lo dejas muy claro

Hablo con un tono molesto haciendo que me pusiera en altera mirándolo con incredulidad ante sus palabras, seguramente la situación lo había sobrepasado porque el nunca me hablaba así

—Simplemente digo que no necesito que me defiendas, puedo hacerlo sola

—Ven aquí - me apartó de al lado del auto jalandome unos metros, supuse que no quería que Dustin escuchara —Dustin me dice que te escucha llorar todas las noches, estoy preocupado por ti

—Estoy bien, voy a estar bien, no te preocupes por mi, no lo hagas Stevie

Baje mi mirada al suelo, lo escuche suspirar con pesadez, pero luego me abrazo llevándome hasta su pecho apoyando su mentón sobre mi cabeza, pude sentir su corazón bombear en su pecho, cerré los ojos con fuerza ante aquella cercanía y como sus manos recorrían mi espalda

Fue un breve abrazo que me movió toda la estantería, el simplemente, el intentándolo y yo dándome por vencida. Me separé deslizando mi mano hasta la suya a través de su brazo dejando un apretón en sus dedos antes de dirigirme al auto y largarme de allí

Definitivamente cada vez que nos veíamos algo sentía aunque hubiera intentado reprimir todo, simplemente quería dejar atrás todo lo que pudiera llegar a arruinar, nadie se merece ser parte de una vida tan devastada como la mía o eso creía, más bien quería creer justificando mi separación

Me volví niñera de Dustin casi 24/7 desde que se había unido al grupo de Eddie y las campañas de ese estúpido juego eran más frecuentes. Lo acompañaba, me sentaba a un lado aprovechando para estudiar mientras ellos jugaban, a veces me sobresaltaban los gritos o las peleas, se notaba que era bastante intenso, yo por mi parte no entendía nada

Mi otro lado - Steve Harrington/Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora