𝙘𝙖𝙣 𝙗𝙚 𝙢𝙚 (𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘺𝘰) | 𝙏𝙤𝙢𝙃𝙤𝙡𝙡𝙖𝙣𝙙

Capitulo 3

[𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘯𝘰𝘷𝘦𝘭𝘢 𝘦𝘴 𝘪𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘦 𝘰𝘳𝘪𝘨𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘏𝘉𝘖 𝘌𝘶𝘱𝘩𝘰𝘳𝘪𝘢, 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘰 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘮𝘢𝘭𝘰𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰𝘴, 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘯𝘪𝘥𝘰 𝘴𝘦𝘹𝘶𝘢𝘭, 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴𝘵𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘯𝘰 𝘭𝘦𝘨𝘢𝘭𝘦𝘴]

Narradoras:

[Mia Davis]
[Rue Bennett]
[Narradora omnisciente]

Rue Pov's

A veces cuando estoy muy drogada creo que me vuelvo psíquica.

Cuando Nate Jacobs tenía 6 años encontró la colección pornografica de su padre, Cal, quien era obsesivo. Su madre siempre dijo que de ahí lo heredó él.

Entonces entendió que ordenar las cosas por color no era accidental, era un código elaborado para asegurarse que nadie tomara sus cosas.

Cada video era prácticamente lo mismo, bebían, hablaban tonterías y luego su padre se los cogía brutalmente.

Cal: eres un hombre fuerte Nathaniel -dijo- lo supe desde el momento en que naciste. Tienes una voluntad de acero, siempre admiré eso en tí porque algun dia te llevará a la grandeza, pero nadie en este mundo te apoyará, verán lo que yo veo y te odiarán por eso, a veces lo sabrás y a veces no pero entre más grande seas más te atacará, nunca les des ninguna oportunidad.

A los doce adoptó una dieta y un entrenamiento riguroso, en menos de un año su grasa corporal bajo del 23% al 6%. Se unió al equipo de football americano y rápidamente sobresalió, al finalizar el año era el capitán del equipo.

Adoraba el público, las felicitaciones, que lo aclamaran y la sensación de ganar. Pero odiaba estar en los vestidores, odiaba lo normal que era para sus compañeros estar desnudos, que le hablarán mientras tenían sus penes al aire. Hizo un esfuerzo consiente para mantener siempre contacto visual durante esos momentos, de vez en cuando lo olvidaba y por accidente daba un vistazo al pene de alguien.

Su hermano mayor, Aron, era un desperdicio, notaba que a su padre no le agradaba, pues pensaba que no tenía valor, cerebro ni puta idea de nada, y Nate concordaba. No hablaba mucho con su padre pero no era necesario ya que tenían una buena relación. Tampoco le agradaba su madre, era débil y una cobarde, además no cuidaba de si misma.

Hizo una larga lista mental de las cosas que le gustaban o no en una mujer... Le gustaba las faldas tableadas y la mezclilla recortada, pero no tan corta que se puedan ver los bolsillos. Le gustaban los zapatos de ballerina, y tacones. Odiaba los tenis y los mocasines, no le molestaba las sandalias si tenían una pedicura reciente. Le gustaba los muslos delgados y odiaba los tobillos gordos. Le gustaba las líneas de bronceados, los cuellos largos y hombros finos. Que tuvieran buena postura y las fragancias corporales frutales. Le gustaba los labios gruesos y narices pequeñas, y las gargantillas pero con encaje de flores y patrones delicados. Odiaba las mujeres que se sientan, hablan y actuan como hombres. Y no hay nada en el mundo que odie más que el bello corporal. Fue de las primeras cosas que notó en Maddy, que era totalmente lampiña.