Parte 26: the house 2

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Desperté por los sonidos de los pájaros, muy típico, lo sé.
Tenía unas vistas hermosas del ventanal del frente de la cama.
Toqué al otro lado de la cama para despertar a Tom, pero no estaba. Recordé que la noche anterior estábamos dispuestos a estar juntos, después de tanto tiempo, pero me quedé dormida mientras lo esperaba. Un sentimiento de arrepentimiento apareció en mi.

Me puse un jersey grande encima, ya que hacía frío y bajé al salón para buscarlo. Lo encontré en la cocina preparando pancakes.

- Buenos dias.- le dije

- Buenos dias- me dijo girándose- estoy haciendo pancakes para desayunar, tus preferidos.

Sonreí.

- Prepararé batido de fresa también.- dije abriendo la nevera.

Una vez todo preparado nos sentamos en el comedor para degustar el desayuno. Estábamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, era un silencio agradable, aunque decidí "romperlo"

- Sobre lo de a noche...- dije dejando mi tenedor en el plato ya vacío

-Si?- dijo Tom después de limpiarse la boca con una servilleta.

- Siento haberme dormido, se que iba a ser especial, pero el sueño pudo conmigo.- dije extendiendo mi mano en la mesa como señal para que el la cogiera también, y así lo hizo.

- No te preocupes, lo entiendo, tenemos tiempo.- dijo sonriendo y acariciando mi mano.

- Que haremos hoy?- le pregunté

- Había pensado que podíamos ir a caminar, hay un museo de esculturas en el bosque, son esculturas hechas con piedra, pero en vez de estar en un museo, están al aire libre.

- Suena interesante. - sonreí

- Se Que te gustan esas cosas, a parte es mi lugar preferido des de pequeño, no suele haber mucha gente ni turistas.

Sonreí

- Me voy a cambiar y nos vamos.- dije al fijarme que el ya llevaba ropa deportiva.

Asintió

Fui al cuarto y busqué en mi maleta mayas rosas claros, un top y un jersey deportivo.
Al bajar me puse los zapatos y me hice una coleta.

Tom Se unió a mi y vino a la puerta de entrada.

- Lista?

Asentí y abrió la puerta

(Recomendación: escuchar "mystery of love" de Sufjan Stevens mientras leen)

Salimos y hacía muchísimo frío, suerte que iba bastante abrigada, pero aún así lo podía sentir.

Caminamos durante media hora hasta llegar al sitio, era hermoso.

- Sabes? Solía venir aquí de niño, y pretendía que las estatuas eran mis amigos

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- Sabes? Solía venir aquí de niño, y pretendía que las estatuas eran mis amigos.- rió

- No tenias amigos o que?- pregunté burlona

Solo di mi nombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora