"Si tengo que guardarme un objeto tuyo para recordarte, significa que te voy a olvidar."
Una chica universitaria y un professor, los dos se quieren pero tienen miedo.
Tom Felton como protagonista, comienza a leer para saber más!
Era de noche, nos encontrábamos en la habitación acabando de ver una película.
Estaba abrazada a Tom y de repente comenzó a bajar su mano hasta el borde inferior de mi camiseta, y volvió a subir su mano, pero esta vez por el interior de mi camiseta, de manera que rozaba mi piel.
Elevé un poco mi cabeza y lo miré
- Hoy no.- le dije
el me miró confundido
- No me apetece.- dije y después dejé de abrazarlo y me di la vuelta, dándole la espalda y quedando mirando hacia el gran ventanal, a través del cual podía ver las estrellas.
TOM POV
______ estaba muy rara después del incidente en la cafetería. Creo que debería darme prisa y proponerme. Lo haría mañana por la mañana, lo tenia decidido, se sentirá más segura.
Por la mañana me desperté antes que ella, preparé el desayuno y lo coloqué en una bolsa de picnic. Cuando despertó le expliqué que había preparado un picnic.
Cuando llegamos nos dirigimos a una especie de cúpula. Desayunaríamos después de declararme.
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- Es aquí donde haremos el picnic?- preguntó.
- Si- dije dejando la cesta en el piso. Estaba bastante nervioso
- Es hermoso.
- Sabes que te amo verdad? Eres la persona más bondadosa, amable, empatica y dulce que he conocido. Des de que te conocí algo en mi me dijo que eras tú, por eso, te pido que pases el resto de tu vida a mi lado.- seguidamente me arrodillé y saqué de mi bolsillo la pequeña cajita con el anillo.
_______ POV
No podía creer lo que estaba presenciando, acababa de pedirme matrimonio? Me quedé estática en mi sitio. No tenía palabras, realmente estaba lista? Me estaba volviendo a hacer la misma pregunta que cuando decidí tener a Teo. Quizás vamos muy rápido. Mi respiración comenzó a acelerarse y me comencé a marear. De repente caí al suelo.
- _______? Que pasa?
Noté como me cogió rápidamente y mojó mi cara con agua, después con un plato de papel me comenzó a dar aire. Gracias a eso pude recuperar mi compostura. No había quedado inconsciente, pero si me había quedado paralizada por Segundos.
- No me des esos sustos.- dijo Tom acariciando mi cabello.
Sonreí como pude.
- Te pusiste nerviosa verdad? Te conozco, no tienes porque responder ahora, te puedes tomar tu tiempo.
- N-No...si, si que quiero casarme contigo.- dije cogiendo su mano.
A Tom Se le volvió a iluminar su mirada.
- Te amo tanto.- dijo
- Y yo a ti, pero no quiero que sea algo muy grande, quiero que estén las personas que realmente me importan.
- Lo haremos como tú quieras.- dijo y después me besó.
Pasamos un día muy entretenido, comenzamos a buscar ideas de cómo podría ser nuestra boda.
Nos encontrábamos en el sofá eran más o menos las 10 de la noche, ya habíamos cenado y cada uno estaba leyendo un libro.
- Extraño a Theo- dijo Tom repentinamente
- Yo también- dije haciendo un puchero.
Tom extendió sus brazos como señal de que me dirigiera a él y así lo hice.
- Cuantos te gustaría tener?- preguntó
- No lo he pensado...Pero si que me gustaría que Theo tuviera una hermana/o.
- Tener hermanos es lo mejor, es un mejor amigo para toda la vida, por más que se peleen siempre hay reconciliación.- dijo sonriendo
- Tienes razón- sonreí
- Ya te dije que ese conjunto de encaje te queda extremadamente bien?- dijo Tom mirándome de arriba a bajo.
Reí
- Nuestra sesión del primer día quedó pendiente verdad?- dije sonriendo
- Si...
De un momento a otro nos encontrábamos en la cama, sin ropa y yo tenía nata en mi boca, en mis clavículas, en cada uno de mis pechos y por mi abdomen. Tom me iba besando y comiendola poco a poco. Bajó hasta mi parte íntima y comenzó a masajear, después de eso metió un dedo.
- Me encanta saber que causó esto en ti.- dijo sacando su dedo
Después metió dos. Yo arqueaba mi espalda mientras el continuaba sacándolos y metiéndolos.
- Por favor, hazlo ya.- dije enrollando su cintura con mis piernas
El bajó sus bóxers.
- Por favor ponte preservativo. - dije mirándolo
Asentió y lo hizo
Entró en mi. Me agarraba con fuerza a su espalda o a su pelo, nos quedábamos sin respiración, y la cama sonaba.
- Menos mal que no hay vecinos.- dije como pude.
Era algo mágico, no solo era sexo, eran dos personas enamoradas demostrándose lo mucho que se amaban. Ninguno se sentía forzado, o incómodo, teníamos nuestros límites. Algo importante en relaciones de pareja.
Realmente lo había echado de menos. Tom salió de mi y se tiró a un lado. Suspiró
- Si por mi fuera lo haría a cada rato, aprovechando que no está Theo.
