Parte 6: lo que podriamos ser

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Nos seguimos besando hasta topar con la cama, nos sentamos en el borde y paramos. Nos miramos a los ojos fijamente, los suyos eran hermosos, de un color claro entre verde y azul, mientras que los míos son tan simples y comunes.

- Quieres dormir conmigo?- dije

Tom me miro desconcertado

-Solo dormir, nada más, eso no le perjudica a nadie- dije sonriendo

- Está bien.- me sonrió también y se le marcaron hoyuelos

Nos tumbamos uno al lado del otro y me acurruqué en su pecho mientras oía su respiración.
Puse mi cabeza en su pecho mientras lo abrazaba y cerré los ojos, el tenía la mano por detrás de mis hombros y me iba acariciando la cabeza. Era la sensación más mágica que había sentido en mi vida.
Se escuchaba como las gotas chocaban contra la ventana, no muy fuerte, pero de vez en cuando sonaba algún trueno y me asustaba

-No puedo creer que te den miedo los truenos Alaska -dijo Tom con voz adormecida a la tercera vez que me asusté por eso

-No me gustan nada, no lo puedo evitar...-dije

El me apretó más contra el

- No te preocupes, mientras estemos juntos nada malo puede pasar.- dijo mientras acaricio mi brazo.

En ese momento me sentí en casa, como si lo conociera de toda la vida y como si fuera invencible
Me imagine un futuro a su lado.

Tom POV

Alaska era tan hermosa aún tenía la inocencia en sus ojos y un espíritu joven. Me hacía sentir completo, como si ella fuera mi casa y no necesitara a nadie más, como si estando con ella nada nos pudiera pasar y nada nos pudiera derrumbar.

Se que está mal, porque es más joven y es mi alumna pero no lo puedo evitar, siento por ella muchas cosas, y todas son buenas. Aunque me da miedo no poder darle lo que quiere pues soy más "mayor" y mis objetivos son otros, pero creo que quizás lo nuestro pueda funcionar. Solo debo esperar a que se gradúe.

Tenía sueño pero no podía dejar de mirarla, sus cachetes rosados y su respiración pausada, como algunos pelos caían sobre su cara sutilmente y como se acomodaban por su brazo. Era perfecta.
Había valido toda esta espera, todo este tiempo invertido en alejarme de Grace y sanar, ahora sabía el porque, la estaba
esperando y ella me esperaba a mi.

Alaska POV

Me desperté abrazada a alguien, pero no me preocupé, ya que sabía quien era.
Su dulce aroma llenaba mis pulmones, sonreí.

- Buenos días.- Susurró mientras abría los ojos y me sonreía dulcemente.

- Buenos días. - dije mirando a sus ojos para después cambiar mi mirada a sus labios. Lo que daría por poder besarlo, pero habíamos acordado que esperaríamos.

No se si pueda resistir, siento algo muy fuerte por Tom, solo quiero estar con el.

En la universidad intentábamos que no nos relacionaran, pero varias veces Tom me miraba de una manera muy especial en sus clases, y eso solo provocaba que lo deseara más.

Nos encontrábamos en la clase de Tom y noté como me sonreía de vez en cuando y como se trababa cuando lo hacía.

- Alaska soy tu mejor amiga, dime, ya te tiraste al profesor?- dijo Summer susurrando al darse cuenta como me miraba.

- Summer estás loca, no soy tan idiota- dije sonriendo

- Mmm esque como la última vez que hablamos de el estabas coladisima...y a parte, fuiste a su jodida casa y estuvisteis solos, hay algo que no me cuentas- dijo aún susurrando, pues estábamos en plena clase.

Summer tenía razón, nunca le conté que nos besamos y que habíamos dormido juntos. Me lo había planteado, pero me daba miedo, miedo a que pasase algo o ella se lo dijera a alguien más, porque si, se que es mi mejor amiga, pero Tom es muy especial para mi y no quiero que nada lo arruine. Quizás se lo cuente más a delante, debo pensarlo.

Suspiré

- Mira Summer, te prometo que si pasa algo entre nosotros te lo diré, a parte no se de que te quejas si eres la única que lo sabe- dije dándole un empujoncito con el hombro y sonriendo.

Ella solo me devolvió la sonrisa y volvimos a centrarnos en la clase, aunque debo admitir que se me hacía difícil.

Cuando sonó la campana, y todos se habían ido, menos Summer y yo y algún chico que estaba dos sitios detrás de nosotras, Tom se acercó y dijo que debía hablar conmigo sobre algunos asuntos académicos. Summer se fue pegándome una miradita y los otros que faltaban por irse también, pero se fueron con normalidad ya que no sospechaban nada.
Es por eso que ahora nos encontramos los dos solos en el aula.

- Alaska quería hablarte sobre el último examen que hicimos.- dijo mientras buscaba unos papeles en su maletín.

- Por como lo dices no tiene pinta de ser una buena noticia

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- Por como lo dices no tiene pinta de ser una buena noticia...- dije intentando estar tranquila, pero su presencia me hacía estar demasiado nerviosa. Y pensar que estábamos solos, aún más.

- No te asustes, tranquila- dijo poniendo su mano en mi brazo durante un segundo para consolarme, las mariposas se hicieron presentes en mi estómago, simplemente con que me tocase.- aprobaste el examen y con muy buena nota, te quería ofrecer la oportunidad de hacer actividades extracurriculares para poder llegar a tener una matrícula de honor en mi clase, que te parece?- dijo el.

- Es una buena idea la verdad, me irá bien para mi nota global.- dije sonriendo.

- De acuerdo si quieres te explico lo que tienes que hacer.

Me explicó que tenía que leer dos libros extra sobre materia que había dado en su clase, pero obviamente la información era más extensa y después tenía que hacer unas actividades sobre eso. Era bastante sencillo.

- Entendido? - dijo el profesor mientras sostenía dos hojas con la información que necesitaba saber listo para dármelo.

- Entendido. - dije y cogí los papeles. Di media vuelta pero me cogió de la mano.

- Sabes que estás preciosa hoy?- me dijo mientras me giraba de nuevo frente a el, y me acercaba cada vez más.- Te pongo nerviosa verdad? - sonrío y miro a mis labios, su mano se posó en mi espalda baja. Me volví a mojar al sentir su toque.

- No se si aguante mucho más Tom, quiero estar contigo.- dije cerrando los ojos ante su toque, el cual cada vez iba siendo más bajo.

- Yo tampoco se si aguante más Alaska, no se que me haces, pero piensa que es por el bien de los dos, una vez acabes ya no habrá problema.- dijo quitando su mano de mi espalda baja y colocándolas en mis cachetes.

Unimos nuestras frentes y suspiré

- Lo se, y tienes razón. Así que será mejor que me vaya para que puedas recoger tus cosas.- le dije separándome mientras sonreía.

- No quieres que te lleve? No me cuesta nada.- dijo mirándome, se notaba que no quería que me fuera.

- Haces difícil el mantenernos separados Tom- reí- pero si me puedes llevar me harías un gran favor.- dije sonriendo, una parte de mi sabía que estaba mal pero la otra estaba saltando de alegría.

Nos ocupamos de que nadie nos viese y subimos al coche. Fuimos hablando, por alguna razón nunca se nos acababa el tema de conversación.

Cuando estábamos cerca de casa le dije que me dejara en la esquina, unas cuadras más antes, para que mis padres no me vieran.

Solo di mi nombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora