Capítulo 37

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Jimin exhaló un suspiro desanimado después de la observación de Jungkook.

- No. Para mí es horrible creer conocer a una persona, incluso tenerle aprecio...pero saber qué, desde un punto de vista lógico,es posible que sea un asesino, eso me revuelve el estómago- le dijo Jimin, él no estaba preparado mentalmente para asumir que Lee había sido su agresor.

- Yo no he detectado el menor interés por parte de Lee en lo tocante a los libros,  ni respecto a los campos del otro lado del bosque que me pertenecen- le dijo Jungkook,  no le gustaba ver decepción en los ojos de Jimin.

- Así es Lee,  carece por completo de dobleces,  y hablando de fachadas- Jimin  lo condujo hacia un lado del salón-  Yocasta se estaba esforzando por mostrarse conciliadora y no fue tan desagradable como de costumbre.

- Sospecho que fue víctima de alguna triste experiencia.  Cuando la conocí, creía que era una mujer que había perdido el sentido de la felicidad, siempre hiriente y mordaz. Quizás ése sea el motivo de su odiosidad contigo.

- Muchas veces he tenido que soportar sus groserías, conmigo siempre ha sido bastante más odiosa que con el resto del pueblo. De  hecho nunca me había parado a pensar en lo que dijiste, pero si es verdad que parece triste,  no la he visto sonreír ni reír con alegría hace muchos años.

- ¿Sabes qué le pasó?- le preguntó Jungkook.

- No y es extraño,  porque si yo no lo sé, tiene que ser un secreto muy bien guardado,  eso es inusual en un pueblo pequeño como éste- le respondió Jimin pensativo.

Se quedaron un momento cavilando sobre esto,  hasta que Jimin salió de su ensimismamiento.

- Creo que deberíamos registrar la habitación de Lee en busca del sombrero- le dijo Jimin.

- ¿Porqué?, pensaba que Lee había pasado las pruebas- le dijo Jungkook.

- Yo aprecio a Lee y no quisiera que fuera el asesino ni mi agresor,  aún así,  sabes también como yo,  que detrás de la sencilla cordialidad de él, se oculta un hombre inteligente,  y la amenaza que significan esas anotaciones en los libros,  pueden ser un motivo, más si esa verdad oculta, bueno suponiendo que sea verdad,  podrían destruir su vida-  Jimin le mostró la estancia con sus manos- destruiría todo esto y está sencilla vida campestre, es importante para él.

El semblante de jungkook cambió y luego entornó los ojos con preocupación.

- Pese a lo que acabas de decir,  aún no hemos tachado a nadie de la lista de sospechosos- le recordó Jungkook.

- No,  pero por nuestro propio bien y el  bien del pueblo y el de Lee, no debemos dejar ninguna piedra sin mover a fin de descubrir el asesino. Debemos registrar su habitación- dijo decidido Jimin.

Jungkook le dirigió una mirada demasiado protectora para su gusto.

- Tal como tú mismo lo señalaste,  lo más seguro es que se deshizo del sombrero- le recordó Jungkook.

- ¿Pero y si no lo hizo?. Esto no es seúl, aquí cuesta conseguir un buen sombrero,  puede haberlo dejado guardado con la intención de deshacerse de él, pero como yo no he hecho mención alguna del sombrero ni siquiera de que estuve allí ese domingo,  puede que haya llegado a la conclusión de que el asunto va a quedar ahí- Jimin se volvió hacia la puerta del salón-  si prefieres quedarte aquí,  yo iré a echar un vistazo en su habitación.

Jimin dio un paso y Jungkook lo retuvo.

- No. Sólo no vas-  las dos palabras sonaron como un trueno en los oídos del Omega.  Estaban cargadas de una advertencia que no habría sabido describir con palabras pero que sus sentidos los interpretaron sin esfuerzos.Tirano protector.

 Educando un Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora