WHO IS HE?; «Willcna» «HenWill»

001: La casa.

Que dos familiares cometan el mismo error no es un caso extraño; qué tan lejos lo lleva cada uno es el problema.

Jonathan Byers, por ejemplo, fue descubierto por Steve Harrington y su cámara fue hecha pedazos cuando descubrieron que había tomado fotografías íntimas de Nancy Wheeler una noche en la que se desvío a la mansión de los Harrington buscando supuestas pistas del desaparecido Will Byers; su hermano menor que al volver tuvo la necesidad de querer parecerse a él, y un par de años después cuando Jonathan no volvió a tocar una cámara luego de mudarse a California, adaptó ese mismo hobby suyo de la fotografía.

Al principio todo pareció ser merecedor de un recuerdo. La mayoría de fotografías que tomó eran dentro de casa de su madre sonriendo ante el teléfono porque amaba su trabajo, y otras variaban entre Jonathan junto a su amigo Argyle o Jane emocionada escribiéndole cartas a su novio Mike Wheeler.

Luego descubrió cuánto tiempo y dinero costaba revelar esas memorias, y se volvió más cuidadoso al momento de elegir qué era digno de apuntar con una cámara.

Su hermano le dijo que había cometido el mismo error cuando recibió su primer rollo y que no se preocupase por tener que poner de sus ahorros para revelarlo. Fue su culpa por no haberle advertido, y se ofreció a pagarlo él mientras no desaprovechara el siguiente. Will no pudo negarse porque básicamente lo puso en sus manos, y sería muy estúpido rechazarlo sabiendo que Jonathan no lo utilizaría ahora que tenía otros hobbies que lo hacían más feliz.

La mañana siguiente de su regalo decidió ser un explorador y se puso a dar vueltas por su cuenta alrededor de la manzana de su vecindario qué, reflexionando un poco, se percató que no tenía ni idea de cuanto tiempo tenía viviendo aquí. Era agradable y mentiría sí dijese qué no era como un sueño; era una casa grande con el espacio y la calma que le hacía falta.

Demasiada calma.

Después de doblar esquina tras esquina, se comenzó a sentir nervioso porque siempre parecía que iba al mismo lado. Todas las casas eran idénticas y ninguna tenía una seña en particular que la distinguiera de las otras para lograr guiarse y saber sí no estaba dando vueltas en círculos como un tonto. Lo peor de todo, era que a pesar de haberse sentado en la acera en espera de que pasara alguien y lo ayudará, la calle se encontraba desierta. Encima, parecía que mientras más avanzaba, le causaba un malestar por todo el cuerpo. Llegó un momento dónde ignorarlo fue inútil, y tuvo que parar en seco porque de repente el sentimiento pasó a ser físico.

Tuvo una sensación extraña que lo hizo querer salir corriendo de ahí, así que mejor volvió por dónde vino esperando encontrar su propia casa o alguien que lo ayudara.

La angustia desapareció de su cuerpo mientras más se alejaba, así que optó por olvidarlo una vez que por fin logró reconocer la camioneta de Argyle estacionado fuera de su hogar. Se sintió aliviado por un momento, hasta que se acercó más y se percató de algo que era imposible no haber visto antes considerando que tenía meses viviendo aquí.

No encontró ni una sola cosa interesante en su recorrido, todas las casas a su alrededor incluyendo la suya parecían una copia exacta de la anterior y fue por eso mismo que se perdió.

¿Cómo era posible que no viese la distinguida casa azul frente a la suya?

Era un poco más grande que las demás, pero a pesar de descartar por su color, había algo que le causaba mucho rechazo y no sabía qué era. A pesar de estar completamente libre para que cualquiera entrara, por alguna razón Will sentía que tenía que mantenerse alejado. Era como sí existiese una barda invisible que incluía cables de púas electrificados para no permitir el paso.

Sentía que ni siquiera debería estar mirándola.

Sin embargo, también parecía estar llamándolo y sacó la cámara que traía consigo sólo para tomar una foto. Antes de poder presionar el botón, alguien le agarró el hombro, asustándolo.