The Mystery Girl; Chaelisa

Chapter 30

"No me acuerdo de nada, chicas." dijo Rosé mirando el techo de la habitación de Sana. Rosé estaba acostada entre Sana y Jennie mientras Joy y Nayeon se encontraban en la cocina preparando algo de comer para todas.

Desde que despertaron se habían dedicado a hacerle preguntas a Rosé sobre la noche anterior y no le habían permitido usar su teléfono porque no querían que se enterara de lo que había pasado por las historias de instagram y los tweets que habían sobre ello. Querían ser ellas las que se lo dijeran, pero para eso debían estar seguras de lo que recordaba Rosé.

"Ya nos lo habíamos imaginado porque cada vez que te trepas en una mesa a bailar es que ya estás lo suficientemente borracha como para no a recordar nada al día siguiente." dijo Sana y Jennie asintió. Y es que sí, Rosé había tomado la costumbre de treparse en las mesas de cada fiesta a la que iba y se ponía a bailar. Al principio las chicas la hacían bajarse inmediatamente porque no querían que terminara con un brazo roto o una pierna rota si se caía, pero a esta altura ya se habían dado cuenta de que Rosé borracha tenía el talento de una teibolera profesional y que no le iba a pasar nada. Incluso era como si el baile sobre la mesa se haya vuelto el acto principal de cada fiesta porque ya todos lo esperaban y a Rosé ya había dejado de importarle porque si no se acordaba, no había razón para avergonzarse.

"¿Qué cosa tan mala pude haber hecho para que ni siquiera me dejen usar mi teléfono?"

"Tiene que ver con Lisa."

"¿Con Lisa? ¿Qué hice?"

"Bueno, tú y ella estaban en el área de la piscina, y—"

Flashback

"¿Qué haces acá sola?" Preguntó Rosé mientras caminaba en la dirección de Lisa. Esta se encontraba sentada en una de las sillas reclinables que estaban posicionadas cerca de la piscina con un vaso entre sus manos. "¿No estás disfrutando de la fiesta?"

"Sí la estoy disfrutando, pero no tanto como tú." Le respondió la chica pelinegra sin levantar la mirada de la piscina.

No habían pasado más de dos horas desde que Lisa había llegado a la fiesta, pero ya le hacía falta tomar un respiro fuera de la casa. La realidad es que el "kissing booth" de Rosé no le estaba permitiendo disfrutarse la fiesta. Al principio le pareció gracioso porque sólo le estaba dando besos de pico a sus amigas y a las otras chicas sólo les besaba en la mejilla, pero la gracia se le fue después de haber visto como una chica puso sus manos en las mejillas de la rubia y movió su cara haciendo que esta la besara en los labios.

La sonrisa de Rosé después del beso y los gritos de Sana, Jennie y Nayeon sólo intensificaron el amargo sabor que se había plantado en su lengua, y sintió que era imposible mantenerse dentro de la casa porque uno, estaba bastante segura de que en cualquier momento se iba a dirigir a donde se encontraba la chica para pegarle un puñetazo en la boca y dos, una de sus amigas se iba a dar cuenta de su actitud e iban a querer saber la razón. Así que decidió salir un momento para calmarse antes de hacer una escena y quedar como una aguafiestas, pero como siempre, el universo tenía otros planes para ella.

"¿Puedo sentarme?" Rosé señaló el espacio junto a Lisa.

"Sí."

"¿Por qué estás aquí sola, Lalisa?" preguntó Rosé nuevamente chocando su hombro con el de Lisa.

"¿Por qué estás tú aquí conmigo, Rosé?" esta vez fue Lisa quien chocó su hombro con el de Rosé y finalmente levantó la mirada de la piscina para mirar el perfil de la rubia.

"Porque me di cuenta de que ya no estabas adentro y hay algo que debo darte, y no puedo permitir que te vayas sin antes dártelo." había una pequeña sonrisa tirando de los labios de Rosé mientras esta miraba hacia el cielo y la imagen casi hizo que Lisa olvidara que era ella la razón por la cual se encontraba aquí afuera.