Trouble Toodlers [NCT DREAM]

Capítulo O1

Corría tanto que sus piernas dolían, podía escuchar perfectamente el crepitar de las hojas secas y la nula luz no ayudaba en nada.

No sabía a dónde ir, posiblemente no habría otra forma de escape, si regresaba lo atraparían. Alguien tomo su hombro y asustado por voltear solo se escuchó un disparo.

Su frente estaba empapada en sudor, no podía respirar correctamente sin sentir el corazón en la garganta. Otra vez soñaba con lo mismo.

Miro su ventana y aún era temprano para levantarse pero podía escuchar el sonido mañanero de los pájaros, su reloj marcaba las 6:00 am. Claramente no podría volver a dormir así que decidió irse a bañar y tal vez después hacer el desayuno.

Su madre estaria todo el día en cama y su padre se iría a trabajar, el tenía que ir a su nueva escuela y debía dar una "buena impresión" si quería sobrellevar el ciclo escolar.

Hizo su desayuno y también su almuerzo, su alarma sono, era hora de irse, paso por el pasillo y antes de llegar a la puerta; miro por unos momentos el altar de su hermano para despues retirarse de su hogar.

Tomo su auto y se fue directo a la escuela, aunque aún era bastante temprano para que el alumnado llegará queria inspeccionar los alrededores antes de entrar.

Su cabeza era un lío todo lo que paso en los últimos meses, en el último año eran sin precedentes. Se detuvo en un semáforo por un momento y sin poder evitarlo de perdió en sus pensamientos. Todo sucedió rápido, su hermano murió, su familia se distanció y el entro a la escuela en la que su mayor asistia. ¿Con que propósito?

El claxon de un auto lo hizo despertar, la luz estaba en verde. Así que avanzo hasta llegar al instituto.

Era cierto que era un lugar enorme, cómo una pequeña ciudad pero ya la conocía, había estado un par de veces como visitante pero ahora se quedaba como alumno. Estacionó el auto lo más cerca que pudo de los edificios. Tuvo que buscar su paraguas en los asientos traseros ya que el cielo tenía la sensación de llover. Era un clima raro pues apenas estaban en primavera.

Se echo un ojo por el espejo, acomodo un poco su cabello y arreglo la placa con su nombre; su celular recibió una notificación, era su horario y un mensaje para que se dirigirá al auditorio antes de empezar las clases.

Al parecer lo recibió tarde por qué los estudiantes estaban llegando de a montones, una parte de su organización se malogro pero aún tenía el resto del día.

Salió del auto pero antes de siquiera dar un paso fuera del estacionamiento un chico que iba corriendo choco contra su auto tirando un montón de papeles. Lo vio pero no hizo nada, solo observaba como la corta melena roja se movía al copaz del cuerpo desesperado del muchacho por recuperar esos pedazos de papel.

Le hizo gracia pero no sé rio para evitar sentir más ridiculizado al chico. Apagó la alarma del auto y se dirigió a la entrada del auditorio que estaba llena de decoraciones florales y en letras doradas una bienvenida al nuevo ciclo escolar, busco entre los asientos el mejor lugar para observar. Los asientos al fondo siempre eran la mejor opción, asi envitaba ser visto.

Rebuscó entre todos los alumnos a alguien en particular fijando su vista en los asientos vacíos que estaban más cercanos a la tarima. Las luces se apagaron y el director se hizo presente ante todo el instituto siendo recibido por una ronda de aplausos después pasaron algunos profesores y para finalizar los representantes del INA tomando asiento en los lugares vacíos. Algunos directivos hablaron antes dando generalidades de la escuela y anuncios matutinos para después darle la palabra al director

-Buenos días a todos, me es un placer verlos de nuevo y darle la bienvenida a nuestro nuevo año escolar- una ronda de aplauso hizo eco siendo calmados de inmediato-. El Instituto Nacional Amsterdam se enorgullece de su alumnado y en especial de nuestro consejo que ha llevado en buen camino a nuestra amada academia- de quedó en silencio un momento dejando expectantes a los presentes- como sabrán no fue hace mucho que supimos que siete destacables alumnos tomaron la terrible decisión de terminar con su vida. Sabemos que el sistema educativo en nuestro país es muy exigente y ellos pudieron con todo el dolor y el estrés para ser los mejores. En honor a su desempeño y lo mucho que dejaron, el consejo decidió rendirles un homenaje creando las estrellas Invu y así con ellas premiando la excelencia de nuestros estudiantes. Y para mejor entendimiento de cómo conseguirlas les dejaré con nuestra querida Vicepresidenta- una chica pequeña de cabello rubio se acerco tomando el turno de hablar siendo igual, recibida por una ronda de aplausos