Capitulo O3

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2010

-esta noche tendremos una fiesta así que será mejor que te vistas

-no quiero ir

-tienes que hacerlo o tu padre se enojara y no quieres que se enoje

La pequeña rubia admiraba a su madre, tan hermosa y elegante como lo fue, hasta para ponerse un par de aretes era delicada. El negro le quedaba tan bien que la hacía brillar.

Decía que el rojo escarlata era demasiado y el rojo sangría era muy poco por eso prefería el rojo ladrillo, era el tono perfecto si querías deslumbrar pero sin ser el centro de atención.

-mamá eres muy linda

-gracias mi amor-cepillo su fleco por última vez antes de tomar a su hija- vamos a vestirte

-mami, ¿soy bonita?

-eres hermosa, tu y tu hermano son hermosos

Amaba esas palabras, amaba cuando su madre le hacía sentir linda, creía que podía traer a cualquier hombre bajo sus pies como ella cuando fuera grande.

-solo un par de moños y... Estas lista, pareces una muñeca- puso algunos mechones de cabello atrás de su oreja, si piel como el de toda pequeña de siete era suave y tersa, que envidia- bien, vámonos

-mami, ¿puedo usar eso que te pones en los labios?

-¿labial? Mmmh está bien pero te pondré algo más lindo- uso un gloss rojo solo para hacer brillar sus pequeños labios, curiosa se miro en el espejo- oh dios mi hija es tan linda

Ahora entendía por qué la gente decía que era una versión pequeña de su madre. Eran tan bonitas y dulces como las manzanas.

Su padre había entrado a la habitación para que ambas bajarán y recibieran juntos a los invitados, su hermano entro corriendo con esa sonrisa enorme que lo caracteriza, algo bueno había pasado.

La fiesta era del aniversario de bodas de sus sus padres, la familia de ambos estaba presente, amigos y compañeros de trabajo también.

Sus primos estaban contentos de verlos al parecer sus madres habían estado de acuerdo de vestir a los cuatro de azul. Que tiernos y pequeños muñecos de porcelana, dijeron algunos adultos.

Los cuatro estaban jugando escondidillas en la mansión y sin querer había terminado en un cuarto grande, era la oficina de su padre.

Escucho a las afueras como los adultos celebraban con copas y esos cositos de confeti que usaba su papá en sus cumpleaños, solos significaba una cosa.

-¡Pastel!- quería correr por una porción antes de que su hermano se quedará con el pedazo grande pero fue imposible. La puerta no abría.

Si hoy en día le preguntaran cómo fue que quedó encerrada y por qué su hermano estaba tan asustado, no sabría contestar pero si podría decir que un lindo ángel con tiernos hoyuelos le ayudo.

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Era jueves en la tarde y como se esperaba había quedado en el equipo de fútbol, de echo le sorprendió que hubieran solo aceptado a tres de veinte que habían presentando las pruebas.

Su última clase era francés, no entendía nada y menos con Donghyuck lanzándole papelitos, por qué si, el profesor tuvo que salir pero dejando ejercicios de pronunciación difíciles al menos para Jeno.

Trouble Toodlers [NCT DREAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora