• Capitulo 2 •

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                             •CAPITULO 2

-¡Wow! No pensé que seguiría en pie- dijo asombrado el azabache.

-Ni yo, ha pasado tanto tiempo que pensé que ya se habría venido abajo- contesto el rubio, tomando la mano de su novio y adentrándose cuidadosamente a la cabaña.

Se encontraban en el bosque visitando una vieja cabaña oculta en medio de este, la cual descubrieron cuando tenía 12 años, en una de sus tantas excursiones improvisadas.

Estaban ahí ya que habían acordado que para festejar su noveno aniversario querían algo muy significativo, así que irían al lugar donde tuvieron la mayoría de sus primeras veces, entre ellas, su primera cita.

-Vaya, realmente me alegra que siga aquí- suspiró aliviado- De lo contrario esto habría sido un total fracaso.-con la yema de sus dedos se dedicó a recorrer las gastadas paredes de la cabaña.

-Ahora que lo dices, siempre pensaste que nuestra primera cita fue un fracaso- dejando la canasta que llevaba en sus manos en el piso, se acercó a Jungkook por la espalda, retirándole la mochila que yacía en sus hombros para poder abrazarlo por detrás- Pero para mí fue la cita más hermosa y perfecta que pude tener- dijo para después darle un tierno beso en la mejilla.

Jungkook sonrió, dándose la vuelta para así poder abrazar a su novio por la cintura.

-Siempre le encuentras lo positivo a todo, incluso te pareció divertido el hecho de que casi quemó la habitación de arriba al querer bailar contigo- Ahora Jungkook reía ante el recuerdo, pero ese día podía jurar que se le salía el alma por la boca.

-Bueno, es que si ese día no había un incidente, me hubiera comenzado a preocupar.- mirándolo juguetonamente, Jimin comenzó a acariciar lentamente el pecho de Jungkook.

-¿Qué? ¿Por qué?- pregunto con una sonrisa coqueta, acercando un poco sus cuerpos.

-Porque sentiría que me habían cambiado a mi Jungkookie por alguien menos torpe, menos timido y más perfeccionista- se burló el más bajo.

La sonrisa del azabache fue instantáneamente cambiada por un tierno puchero y el ceño ligeramente fruncido.

-Te recuerdo que yo no era el único que se ruborizaba a la mínima mención del sexo- puchereo el más alto- No era el único virgen en todos los ámbitos- contesto con fingido tono ofendido.

-Oh cielo, no te puedo tomar en serio cuando haces esos pucheros de bebé- dijo Jimin para seguidamente pellizcar sus mejillas.

-¿Que dices? Pero si tú eres mi beb…- fue callado por unos suaves labios posandose en los suyos.

-Kookie, quiero bailar- susurró dulcemente el rubio cuando se separaron.

Jungkook no lo pensó ni un segundo, así que cargando a Jimin al estilo nupcial, lo llevo a la parte de arriba, y mientras subían las escaleras, regalandose amorosas sonrisas, ambos pensaron en aquella primera cita, la primera de muchas más.


                     20 de Febrero, 2013

-Muy bien, en este punto sujetate fuerte de mis manos, subiremos unas escaleras- aclaro tranquilamente Jungkook, subiendo el primer peldaño.

-Kookie, se que estamos en la cabaña, no hace falta que me sigas tapando los ojos- dijo en tono divertido- Además no es seguro subir las escaleras así.

Jungkook boqueo ante esa confesión, no esperaba que Jimin supiera a dónde lo había llevado, pero siendo sinceros, él no había sido del todo cuidadoso con ciertos detalles, como las hendiduras, piedras, ramas y hojas secas en el camino o el nulo ruido de autos alrededor.

BURBUJAS DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora