Cap 24 ¿Tranquilidad?

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La fiesta transcurrió normal conocí a una de las tías de Alegra a su favorita Violetta, era bastante graciosa también su hija y su esposa, eran una familia encantadora la verdad es que está fiesta más que anunciar que Alegra sería papá era para que la familia lo supiera ella ya tenía sus sospechas pero sus ánimos nunca decayeron seguía firme a lo que dijo, lo que me hizo sentir aún más orgullosa y feliz había tomado la decisión correcta.

A pesar de la felicidad no podía evitar sentirme inquieta me disculpé por un momento y subí a mi habitación necesitaba un momento fuera, necesitaba espacio aquel encuentro con Alexa lejos de estar bien era pésimo, al llegar a la habitación me senté por un momento respire profundo me mire el brazo viendo una leve marca algo roja, suspire y fui al baño, en el lavamanos me deje caer algo de agua fría en el brazo y la cara.

Suspire cerrando los ojos y sintiéndome algo agobiada, sentí como una manos se posaban en mis hombros deslizándose hasta mi cintura y abrazándome fuerte, no sentí miedo en ningún momento sabía claramente quien era, era mi novia, sonreí sintiendo como sus labios besaban suavemente mi cuello para luego susurrar (tranquila, si quieres podemosacabar la fiesta se lo que pasó) nos separamos por un momento para dejar de darle la espalda, nos quedamos viéndonos a directamente a los ojos la una a la otra me sentía más calmada a su lado.

-¿Como lo sabes? Pregunté con voz calmada.

-Felicity vio cuando esa salvaje te tenía agarrada del brazo, de echo estaba a punto de intervenir cuando ella te soltó dijo mientras sentía su furia muy, muy debajo de esa voz de tono suave y tranquilo.

-Ya entiendo pero descuida yo me encargo, dudo que vaya a hacerme daño dije y ella negó pasando su mano por mi brazo.

-Mi amor en mi naturaleza está ser posesiva y muy protectora dijo una voz algo diferente pero forzando la a sonar tranquila-Yo me ocuparé de ese asunto y por su bien espero que no vuelva a acercarse a ti, ni a nuestra futura bebé 

Esta vez lo dijo pasando suavemente su mano por mi vientre, suspire y la abrace no quería discutir no ahora, no hoy, me limité a abrazarla y apoyar mi cabeza en su pecho escuchando los latidos rítmicos de su corazón, cuando me calme volvimos a bajar la fiesta continuo por una hora más y todos se fueron a casa Verónica y Ofelia se quedaron en la planta baja de la casa en las habitaciones de invitados, Alegra y yo nos fuimos a nuestra habitación nos dimos un baño y nos pusimos la pijama ya acostada, acurrucada entres nuestras suaves sabanas blanca.

-Te amo dije para luego darle un tierno beso en los labios ella me abrazo respondiéndome en un susurro (yo también te amo).

Pasaron los días desde esa noche y todo era tranquilo tanto que era preocupante, mis amigas y yo salimos muchos, visitamos tiendas, restaurantes y lugares turisticos, ahora estábamos camino a un restaurante comeríamos algo y luego las llevaría al aeropuerto, llegamos y uno de los meseros nos indico nuestra mesa, nos sentamos y luego de pedir lo que iba cada una a comer empezamos a hablar.

-Cuéntanos Elise ¿La chica te hace feliz? Preguntó Ofelia siempre había sido bastante protectora conmigo y se preocupaba mucho.

-La verdad es que nunca había sido tan feliz y nunca me había sentido tan tranquila, a su lado siento que todo es más feliz, más fácil, me siento más libre es como si a su lado simplemente no existiera nadie más que nosotras dos dije sonriendo.

-Ya puedo decir que estoy más que tranquila dijo Ofelia sonriendo mientras Verónica asentía.

-Si te hace sentir así como nos describes es la persona indicada, sabes que no importa nada más que tú felicidad queremos verte tranquila y feliz, tantos años con ese miserable haciéndote vivir un infierno es momento para ser feliz y dedicarte a vivir tu vida dijo Verónica teniendo toda la razón del mundo.

-Gracias chicas, las quiero como no se imaginan y las iré a visitar no piensen ni por un segundo que me olvidaré de ustedes dije mientras sonreía.

Nuestra comida había llegado, comimos tranquilamente y charlamos un poco de una que otra cosa, fue una conversación simple casi como los viejos tiempos, luego de comer pedimos el postre queríamos postergar un poco la despedida en el aeropuerto, luego de eso pague la cuenta y salimos de allí, Darius era el chófer que tendría por ahora, nos llevó al aeropuerto y bajo junto con nosotras para ayudar a las chicas a llevar sus maletas, nos dimos un cálido abrazo las tres.

-Las quiero mucho chicas, las extrañaré dije en medio del abrazo.

-Nosotras también, el trabajo no será lo mismo sin ti dijeron ambas despidiéndose para abordar.

Darius y yo salimos de allí subí al auto y el me llevo a la casa otra vez sentí algo de tristeza pero sabía bien que ellas estarían bien y que las visitaría pronto, al llegar a casa subí a la habitación, me di una larga ducha con agua tibia, me relaje en la bañera y luego de salir de allí me puse ropa cómoda, sabía que tendría mucho que hacer en los siguientes meses pero por ahora quería relajarme tanto como pudiera o eso pensé hasta que escuche mi teléfono sonar.

La soledad en su máxima expresión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora