Cartas a mis muertos

1.

En este mundo hay tres tipos de personas, las listas y capaces, esas personas envidiables a las cuales les va bien y relativamente no se esfuerzan por esas calificaciones, por ese cuerpo y esa relación.

Después están esas personas flojas y las cuáles envidian a las primeras, esas personas cuya ocupación es pedir a un ser superior que las ayude y cuando ven que tienen que esforzarse por ello se rinden y lamentan, personas que podrían ser del primer tipo, pero sus límites pueden mas con ellas.

Y estoy yo y un porcentaje menor, existente, pero menor, personas muy parecidas al primero, con la diferencia de habilidades, circunstancias y motivadores únicas entre nosotros.

En mi caso mi habilidad es el poder hablar con los muertos, el poder llamarlos, darles paz y en muchas ocasiones ellos me ayudan, me destacó en la escuela, por mi gran atractivo y por una etiqueta puesta por los demas de alejar e impedir que los demás me hablen, claro no es del todo mentira y aun así eso no les impide querer entablar una amistad conmigo por la ilusión de que conseguirán algo.

Por ello solo tengo un amigo real, el cual no tarda en aparecer enfrente mio con cabellos despeinado, leves ojeras y su increíble talento para parecer un modelo aunque este siendo todo un torpe.

- Hola, tu café - dice mientras me entrega la taza, se se acomoda su cabello y mochila como debe de ser - ¿Es temprano no crees?

- Si, aunque no tanto para notar como las miradas que nos dan son muy diferentes, mientras que a ti chicos y chicas te ven como un novio modelo a mi me ven como un juguete sexual - y eso mentira no es, mientras que Lucían es el chico lindo y golden retriever, yo soy el gato negro en esta amistad.

- Escucha, es un nuevo año y sobre todo es el último de la universidad, tu te ves increíble, tan solo dales una oportunidad a los demás y procura que tu primer mirada no sea una asesina - a su comentario solo puedo "fungir" indignación, ni doy miradas asesinas, así es mi mirada.

- Bien sabes que eso no es cierto - digo eso a intento de defensa.

- Tienes razón, hace poco se formó esa mirada - <<extraño la anterior>>, se que es lo que piensa.

- Bien, lo intentaré, se que hay un alumno nuevo y tal ves pueda hacerme su amigo, ¿te parece? - lo último es mas una pregunta retórica ya que se que el me hará hacerme su amigo si o si.

- Por supuesto, tan solo no me cambies por esa nueva cara tan bonita y nueva qie conocerás - usa un modo de hablar como de expresar su cuerpo que por consiguiente me rio de esto.

- Primero que nada, no se si es una cara bonita al igual que no me interesa y jamas podría cambiarte - le hago saber, porque es mi modo de que sepa que es la persona mas importante para mi - ahora si me disculpas tengo que tomar clase.

Al dar la vuelta y perder de vista a Lucían me pongo mis audífonos y dejo que la música se reproduzca aleatoriamente, a los pocos minutos me empiezo a relajar y a desconectar de los demas, todas mis acciones las hago por inercia y costumbre, abrir mi casillero, tomar las cosas necesarias y después dirigirme al salón.

Tan solo noto las miradas, esas miradas que juzgan, admiran, contradicen, algunas curiosas y otras que parece que quieren acercarse a hablar conmigo, hace dos o tres años yo había dado el primer paso, hace dos años me había acercado yo y hablar, ahora al intentar querer hacerlo solo siento un hueco, un vacío y algo que falta y sobra al mismo tiempo así que solo sigo mi camino, recto y hacia delante, como si no quisiera volver a mi y haber intentado hablar, como si el noe faltara.

En respuesta a mis pensamientos y emociones sin darme cuenta antes de que mi mano estaba abierta siento una mano fría, tan fría que se que no es una mano viva, pero aun así eso me hace sentir acompañado, así que paro mi música y al ver que aun tengo quince minutos antes de mi primer clase decido ir a un pasillo en el que se que no hay nadie.

- Gracias - es lo primero que le digo a ese muerto, claro sigo caminando y con los audífonos puestos ya que para quien me vea pensara que estoy al teléfono con alguien.

- Pude sentir tu llamado y solo vine hacia el - su voz es femenina y joven, por lo que es una chica muerta de mi edad - de todos modos es sorprendente que a mi tacto no hayas corrido.

- Desde hace mucho me acostumbre a verlos, sentirlos y oírlos - digo frenandome y también la volteo a ver.

- Repito, es sorprendente, se cualquier modo me voy, tanto tu como yo tenemos nuestros caminos, por cierto tu dolor puede llamar a algo mas poderosos, te cuidado - seguido de eso ella simplemente se evaporo.

Genial, ni si quiera pude saber su nombre y también me recordó lo que ya se, a los pocos minutos llegó a mi salón, dispuesto a tomar mi primer clase la cual es literatura y lenguaje.

A la hora exacta entra el profesor y como es costumbre se presenta, da las reglas de su clase, puntajes y demas cosas, lo curioso es cuando al parecer el mismo se hace una pausa, sale del salón y vuelve inmediatamente con un chico.

Uno de esos que creo pertenecen al primer tipo, es de tes blanca, cabello entre subió y café claro, ojos miel muy claros, tiene algunas pecas, parece ser un poco mas alto que yo y eso ya es decir mucho ya que yo mido 1.80 y debo admitir que es guapo.

- Espero le den la bienvenida a este nuevo alumno, a continuación lo dejo presentarse, paranque después de la primer actividad del curso - dice el profesor para después hacerse a un lado y dejar que este nuevo chico se presente.

- Luka es mi nombre, tengo 17 años y bueno como todos pueden notar soy el nuevo ya que hace muy poco me mude, aparte de eso me gusta el cafe, los atardeceres, la fotografía, la mayoría de deportes así como también practico algunos y espero llevarme bien con todos a y con todas también claro, bueno, si esl es todo - al parecer este chico no practico sus palabras y se puso nervioso al final, aunque tiene mérito y por Lucían voy a intentar hablarle.

- Bien ahora que el ya se presentó su primer actividad es decir quien son empleando las figuras literarias, tienen quince minutos y al mejor le espera una buena recompensa - dicho eso me digo a mi mismo feliz inicio de año Adriel, las presiones no existen y tu puedes con esto y más.

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Holaa muy buenas a todos (ya ustedes sabrán que tiempo es cuando lean mi esta nota).

Primero que nada, me presento soy Gabriel y esta es mi primer novela, espero poder recibir su apoyo así como espero que disfruten de esta novela.

Sin mas hasta el siguiente capitulo