A Mitad De Camino - Ryeji ✔

dieciseis

— lo cual sigue retrasando.

No importa cuántas veces cante frente al espejo, hoy es el día, se calla cuando Ryujin está allí. Y con lo frustrada que la joven la mira con cada pobre excusa para huir, era solo cuestión de tiempo antes de que uno de ellas se rompiera.

Una pista: no fue Yeji.

"Ven conmigo", Ryujin suena tensa, su sudadera no puede ocultar cuán tensos están sus hombros.

Terminan en un estudio vacío, Ryujin la empuja dentro de la oscura cabina de grabación y la puerta se cierra pesadamente detrás de ella. La fuerza envía el aroma del gel de baño de Ryujin a la nariz de Yeji y tuvo que agarrarse a la suave espuma insonorizada para mantenerse estable.

"Hola", saluda sin convicción.

"Tú," Ryujin la señala con un dedo, con la mandíbula tensa. ", me están evitando. ¿Por qué?"

Sabia que se avecinaba, lo ha pensado mucho y Yeji tiene las palabras alineadas en su cabeza.

"No quiero aprovecharme de ti", exhala, la pesadez que ha estado sintiendo cada vez que se aleja de Ryujin no se alivia. "Tú... me gustas y no sé si solo estoy proyectando o si tú también quieres esto o tal vez ya estoy cruzando la línea y es solo que quiero saber dónde estamos y—no estás diciendo nada."

Yeji se retuerce las manos y se siente cada vez más ansiosa a medida que el rostro de Ryujin cambia con cada palabra, y finalmente se decide por la ira.

"Tu no estás", Ryujin da un pisotón, con un dedo presionando con fuerza en el centro del pecho de Yeji y ella se estremece pero no se aparta. No esta vez. ", haciendo nada malo. Tú también me gustas, tonta. ¿Y crees que solo beso a cualquiera? No." Ella resopla, la cara aún dura y la presión implacable. "Pensé que era yo quien había hecho algo mal. Tú simplemente... te alejaste."

Yeji ni siquiera puede disfrutar de la admisión cuando ve un destello de dolor en los ojos de la chica, pero Yeji se da cuenta, ha estado observando la cara de Ryujin todo el tiempo.

"Tienes razón", se apoya contra la pared blanda detrás de ella, agotada. "Fui una tonta y dejé que un juego estúpido me afectara".

"Espera, ¿qué juego?"

Yeji se muerde el labio, repentinamente avergonzada. "Cuando mirábamos a la gente en la calle... dijiste que no éramos una pareja".

Las cejas de Ryujin se fruncen en el medio, confundida. "Porque no lo somos", niega con la cabeza, con una sonrisa de incredulidad en su rostro mientras toma la mano de Yeji, coloca sus dedos alrededor de una muñeca delicada, cálida. "Ni siquiera hemos tenido nuestra primera cita todavía".

Sus pestañas revolotean, Yeji mueve su brazo para que sus dedos puedan entrelazarse entre ellos. A ella realmente le gusta hacia dónde se dirige esta conversación, y se marea ante la idea. "Entonces, ¿puedo invitarte a una cita?"

Ryujin se acerca, feliz de estar finalmente en un espacio donde están solo ellas dos y Yeji no retrocede. (Ignora que está bloqueando la única salida y que tiene a Yeji literalmente contra una pared).

Bromeando, ella sonríe. "No sé, ¿puedes?"

Yeji refleja su sonrisa, bastante abobada. "Me gustaría."

"Está bien", asiente Ryujin, pensando que ya bailaron alrededor de esta cosa entre ellas durante mucho tiempo. "Vamos a salir".

Cuando Yeji se inclina familiarmente, Ryujin se aparta y ya está a medio camino de la puerta antes de que Yeji pueda parpadear.

"¡Nada de besos antes de la primera cita!"

Yeji niega con la cabeza, una sonrisa cubre su rostro, y debería asustarle lo dispuesta que está a hacer cualquier cosa por Ryujin.

(No lo hace.)