Nuestro futuro cachorro - Hyunghyuk

Extra 5

Cumplí 18 hace dos días, mis padres, abuelos, mis tíos y mi tía me organizaron una fiesta donde invite a mis amigos y a mi hermosa garrapata, si, mi hermoso Omega Hyeongjun.

A los 16 oficializamos nuestro noviazgo frente a nuestros padres. Mi papi Minnie lloro como si estuviéramos viviendo el fin del mundo alegando que no aceptaba tener a ese niño alrededor. No le hable por semanas, su actitud era de un inmaduro, ya se pasaba, papá intervino hablando con ambos al mismo tiempo. Nos dijo que éramos dos inmaduros, papi por portarse sobreprotector explicando que yo era libre hasta cierto punto y que papi debía aceptar lo que la diosa Luna escribió para mí. Lloro por más tiempo después de eso. Papá me dijo que fuera comprensivo que le costaba entender que yo ya no era un niño y que tenía el derecho de disfrutar mi vida. Por supuesto que aún era menor de edad pero siempre tuve cierta libertad cuando se traba de tener una cita o algo especialmente por papá que me daba permiso.

Nunca haría daño a mis padres menos a mi papi Minnie, odiaba verlo llorar porque aveces yo tuve la culpa y otras no, pero es que era tan difícil que comprendiera que yo quería estar con Hyeongjun?. Descubrí tiempo atrás que algo no estaba bien, lo celaba mucho, le gruñía a quien lo tocaba y en mi primer celo que me llegó de improvisto él estaba junto a mi, ese fue la respuesta necesaria a todas las preguntas que me hacía, Hyeongjun era mis destinado, mi compañero, mi lindo Omega de bella sonrisa. Mis padres lo supieron al momento, mi papi Minnie corrió escaleras arriba precisamente a mi habitación por el aroma que lo doblegaba, mi padre tuvo que hacerse cargo de sacar a Hyeongjun quien parecía hipnotizado por ese rico aroma que le fundía los orificios nasales. Fue todo un problema porque batallaba con mi papá para que me dejara ir tras mi omega, daba golpes al aire y golpes a mi papá, gruñía y sentí culpa porque le di un manotazo a mi papi. Me avergonzaba acercarme a él. Mi papá me incitó a que hablara con él porque ambos necesitamos aclarar ciertas cosas, por eso mismo fui hasta a buscarlo, lo abracé y llore en su pecho como hacia cuando era un niño pequeño, ahí me di cuenta que mi papi era mi otro pilar uno de los más importantes, siempre sería su niño. Él me dijo que por más que a veces sucedieran cosas sin control me amaría toda la vida. Acaricio mi cabello con tanto amor y me dijo que no debería pedir perdón por algo que es normal, que ese manotazo no dolió. Aún así le pedí perdón miles de veces hasta que me beso la frente y me dijo que si me dejaba tranquilo sin culpa que me perdonaba.

Formamos esa burbuja de padre e hijo. No me imaginaba mi vida sin la persona que me llevo en su vientre.

Mis padres me criaron para ser una persona de bien y cuando fuera más grande y tuviera mis hijos le enseñaría los mismos valores, les hablaría de sus abuelos, de lo increíble que son. No puedo evitar decir cosas buenas de ellos, cosas positivas. Mis padres son y serán toda mi vida.