Capítulo 19

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Mirabel salía del cuarto de Dolores, caminaba por el pasillo, pensaba como hablar con Bruno sobre lo que tenían, en primer lugar ¿tenían una relación amorosa? Sabía que se gustaban, pero nunca le pido ser novios, solo acepto ser su sumisa, segundo ¿hasta cuándo duraría esto? Y si se aburre de ella y termina el juego, le gustaba tener estos juegos con él y tercero ¿podrá olvidar todo? Claro está que le dolería mucho su final del juego, los momentos que están juntos son maravillosos, pero ella no quiere solo por un rato, quiere más allá...

Mientras tanto Bruno estuvo todo el día afuera por primera vez de casita, caminaba por la plaza, visito a su amiga, y fue al arroyo a meditar un poco, después de haber tenido aquella conversación con su madre, cierto era que estaba solo, nunca pudo hacer una familia, la mayoría de la culpa fue de su don, cuando estuvo escondido pensaba en aquellos futuros que hubiera hecho o antes de ellos, si no hubiera sido tan impulsivo y descuidado con Catalina, haber formado una familia...ahora es el tío soltero, quería a sus sobrinos, solo que con Mirabel era algo más diferente, un sentimiento que lo hacía confundirse, lo que paso últimamente eran consecuencias de ambos, sabía bien que no podría tener una relación más allá de sus juegos, ¿acaso lo dejo claro con ella?, tendría que hablarlo, decirle que solo son pareja de juegos, que no puede haber algo más y que cuando ella encuentre a un amor real, se terminara el juego por fin, ambos volverán a ser tío y sobrina sin más...

Llego la hora de la comida, la familia se reunía en el comedor, todos se sentaban ahora Mirabel estaba a lado de Bruno, todo parecía normal y tranquilo, cuando terminaron de comer, ella fue la primera en levantarse e ir a la cocina a dejar su plato, seguido por su tío Bruno, cuando ambos estaban en la cocina, se miraron por un instante y al mismo tiempo dijeron...

- tenemos que hablar...-

Ambos se callaron esperando a ver quién sería el primero en decir algo, la chica fue la primera en hablar...

- tengo algo que preguntarte y decir...pero necesito que estemos los dos solos, ve a tu cuarto yo iré en un momento... -

Bruno no entendía del todo pero hizo caso, salió de la cocina y fue a su cuarto, noto que ahora estaba más cerca del cuarto de su sobrina, ¿Qué tenía en mente?
Mirabel ya iba a su cuarto, pero su madre la detuvo diciéndole que el joven Oscar la estaba esperando afuera...

- Mi vida, hay un muchacho que te espera afuera... -

- má no puedo...dile que no estoy... -

- Mirabel, no seas mala educada, sal con él, en la fiesta se notó que se llevaron muy bien...-

- está bien...-

La chica regreso a la puerta principal y salió de casita, ahí estaba este Oscar esperándola recargado en la pared, lo cual al ver salir a la chica se quita para saludarla.

- hola Mirabel...-

El chico saludo amable, tenía una sonrisa linda, Mirabel sonrió de lado.

- hola Oscar... ¿Qué te trae por aquí? –

- es que durante la fiesta me quede con ganas de seguir hablando contigo, y se me ocurrió la idea de invitarte a dar una vuelta por el pueblo, claro si no estás ocupada... -

- emm yo...-

Por un momento pensó rechazar la invitación ya que tenía que ir con Bruno, pero su madre tenía razón no podía ser una grosera con el chico, aparte de que él estaba de visita en el pueblo por unas semanas, tal vez no quiere estar aburrido en casa de su tía y conocer Encanto podría ser divertido, solo sería por un rato y volvería a casa...

- está bien Oscar, acepto tu invitación –

- genial –

Ambos chicos caminaron lejos de casita, para ir al pueblo, mientras caminaban el silencio era algo incómodo, hasta que Oscar decidió romper esa incomodidad, contaba sobre su lugar donde vive, lo que realmente le apasionaba que era la música como el jazz, la cumbia y el vallenato, disfrutar con su amigos las tarde en Cali, aparte le sorprendía lo de Encanto, como un pueblo se mantuvo oculto del mundo y ahora se abre paso poco a poco con el exterior, creía que era solo un mito que contaban en la escuela, Mirabel también contaba cómo era vivir en Encanto, sobre que el pueblo disfrutaba de la ayuda de los dones de su familia, le conto que si llegaban extranjeros, con algo de dificultad para atravesar las montañas, la selva, pero se recibía con hospitalidad, algunos incluso se casaban con los del pueblo, otros regresaban con historias sobre un pueblo mágico, aunque también se maravillaba por lo que hay en el exterior y conocerlo ahora que Encanto se mantenía abierto...

- seria increíble poder visitar los lugares que tú has visto...pero sobre todo poder bailar en los atardeceres en Barranquilla... -

- jeje si es algo genial, aunque es genial también aquí Mira, tu pueblo es mágico...tu familia tiene poderes, ¿puedo hacerte una pregunta? –

- dime... -

- ¿si hubieras tenido un don, cuál sería? –

La pregunta dejo pensando un rato a la chica mientras se sentaban en las bancas del centro del pueblo, ¿Qué don le habría sido otorgado?, le hubiera gustado tener algo especial y único, como mover las cosas con la mente, o poder desaparecer a su antojo...

- mmm...es algo difícil decidir, pero me hubiera gustado desaparecer y aparecer a mi antojo, aunque me gusta estar así, soy especial con o sin don... -

- interesante, si yo tuviera un poder seria poder leer la mente de las personas... -

- ¿Por qué ese poder? –

- porque así sería fácil saber los secretos de los demás o saber en qué piensa, por ejemplo ¿me gustaría saber qué piensas tu cuando vas a dormir?... -

Mirabel se sonrojo ante la pregunta, si no estuviera tan distraída sabría qué Oscar le coquetea, el chico solo se rio un poco por su actuar.

- yo...no pienso en nada... -

- jaja vaya...sí que eres una chica bastante interesante... -

La brisa de la tarde soplaba, las calles se volvían a iluminar, cuando era momento de volver a casa, Oscar acompaño a Mirabel hasta las puertas de casita...

- bueno de nuevo a su mágico castillo princesa... -

Dijo bromeando mientras hacia una postura como un caballero, para después recibir un golpe en el hombro por parte de la chica, cuando ya iba a entrar a casita, el tomo su mano con delicadeza haciendo que ella se diera la vuelta quedando en frente de él...

- por cierto, si no piensas en nada por las noches, ahora lo harás con esta tarde...y con esto... -

El muchacho se acercó al rostro de ella, para dar un beso en la mejilla cerca de sus labios, el corazón latía en ambos, un rubor apareció coloreando el rostro de Mirabel...

- Gracias por la maravillosa tarde princesa...-

La voz del chico fue un susurro, se apartó de ella y se marchó a su camino dejando a la chica en la entrada, ella llevo su mano a donde se dejó el beso, confundida entro a casita, caminaba para las escaleras, su mente ahora inundaba nuevas preguntas y nuevas sensaciones, lo cual no noto que alguien la observo desde el balcón...


CONTINUARA.....


Mariposas En La Arena / MiraBurno 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora