Capítulo 8

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¿Cuál era la posibilidad de que yo conociera al asesino? ¿o qué el me conociera a mi? Bueno, la realidad es que me conoce y a estado en mi habitación, pero no se si yo se quien sea, o al menos halla tenido contacto de forma indiscreta con el, lo que si sabía era que el mismo fue quién me llevó a casa esa madrugada y que ahora me quiere tener viva por simple excitación.

Apresurada por irme de ahí, empecé a correr sin detenerme ni un solo instante hasta que por fin llegué al instituto, un lugar que ahora ya no era tan seguro, pero que al menos me haría olvidar un poco esa maldita nota. De caminó al salón de clases, revise mi móvil y encontré un mensaje de Brie de la noche anterior, dubitativa lo abrí.

Brie: Se que fui una idiota contigo aún sabiendo que tú no hiciste nada, solo quiero disculparme y de paso contarte algo increíble, responde rápido•

—¿ahora qué demonios hicis...te?

Lo que mis ojos apreciaron me dejó sin palabras y con la boca abierta, tanto que si fuera una caricatura, mi mandíbula estaría en el suelo y mis ojos se abrían salido de mis cuencas y no sería para menos, frente a mi, Brie y Liam se estaban besando, mi mejor amiga y el chico con el que folle anoche se estaban besando ¿mi día no podía ir peor?.

Adentrándome al salón, decidí hacer caso omiso a sus muestras de... "afecto" y seguí hacía mi asiento que daba justo atrás de donde ellos se estaban besando, por desgracia yo estaba sola escuchando sus jadeos y sus besos... que tedioso era, por suerte, cuando pensé que tendría que salir corriendo de allí, por la puerta entró Scott y el si tuvo la valentía de aclarar su garganta llamando la atención de la parejita y haciendo que se separara y pusieran la vista en el.

—Recuerdo que mamá siempre nos decía, que hacer sentir incomoda a otras personas era de mal gusto

—Tú incomodas con tú presencia Scott

—Bueno, pero antes de mi, la incomodabas a ella por si no lo habías notado Liam

Brie y Liam se giraron hacía mi, Brie abrió sus ojos de par en par y Liam se limitó a guiñar un ojo, de seguro el muy maldito se burlaba internamente de mi.

—No la había notado —se escudó el rubio restándole importancia —en todo caso pudiste haber echo lo que hizo Scott, tú decidiste quedarte calla y observarnos

—Descuiden, no me importa lo que hagan ustedes

—Lexy discúlpame —la voz de Brie denotaba vergüenza y su cuerpo se movía hacía mi con sumo cuidado —de esto quería hablarte anoche, pero no me respondiste ¿viste mi mensaje?

—¿Anoche? ¿Exactamente de que querías hablar Brie?

—Bueno... es que Liam y yo... ahm

—Brie y yo estamos saliendo —completó el rubio, mientras sonreía con esa maldita sonrisa perfecta —ella me dijo que primero quería hablar contigo, pero la verdad es que me gustó desde el día que chocamos y no entiendo porque tiene que darte explicaciones, no eres su madre, solo una simple amiga

Auch, eso dolió 

Aquel salón se torno silencioso ante la "confesión" de Liam, no es que sintiera celos, pero ¿en serio? ¿a caso quiere follarse a dos amigas? ¿le excita eso o qué? Maldito depravado, maldito, sexy y estúpidamente lindo depravado.

—¿No dirás nada? —preguntó Brie con cautela —Lexy, se que fue muy apresurado pero yo...

—Descuida, solo ¿Cuándo empezaron a salir ustedes dos?

—Anoche —dijo el rubio —no se si quieras más detalles, mi hermanito dice que no es bueno incomodar a los demás

—¿Hermanito? ¿qué? —el asombro e incredulidad se le salían por los poros a Brie y no la culpo, yo también me sentí así cuando supe que eran hermanos —¿ustedes son...?

Peligrosa tentación [En curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora