Te entregas a manos ajenas, manos sucias y vulgares, pero no importa. . . ya no importa. . . lo que importa es el monto, porque tu precio es el dinero.
𝑁𝑎𝑛𝑎𝑚𝑖 𝐾𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑋 𝑂𝑐 𝑓𝑒𝑚...
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El rubio cerró la puerta de su departamento al entrar, estaba sonriendo sin darse cuenta. Al ya estar dentro de la su hogar, escucho ese familiar maullido.
—Miaw.
—Hola hermosa.
—Miawwww— la pequeña gatita se acercó feliz a su amo.
—¿Cómo estás?— Nanami se hincó en el suelo para poder acariciar a la felina. Una gatita pequeña, su cabello corto de color plomo y unos ojos celeste. Acariciaba el suave lomo mientras ella ronroneaba. —Te deje solita en la noche.
—Miaw.
—Si, lo siento— Kira era muy ruidosa cuando Nanami la dejaba sola, normalmente solo lo iba a recibir pero nunca maullaba tanto. Nanami dejo un par de cosas en el sillón y la cargo. Camino a su habitación para dejar a la felina en su cama. Kira se empezó a restregar en el suave colchón mientras Nanami se desvestía para colocarse ropa de casa. Pasaron los minutos y Nanami se encontraba peinado a su gatita sobre su cama hasta que su celular sonó. Bufo, el ruido de su teléfono había asustado a la felina, Nanami se estiró para tomar su celular.
