No Matter! | PopKeda-Kedapop One/Two/Three-shots

El sabor de la miel | Two-Shots

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Las quejas se oían entre las paredes de la tienda. El aura aburrida provenía de la única persona presente, hallado tirado en un funto mirando al techo.

Se ha pasado horas ahí y seguía sin encontrar una manera de entretenerse solo más que maldecir a su padre por haberlo castigado.

Y ahora que lo pensaba mejor, ¿Por qué realmente tenía que estar ahí? Se negaba a obedecer alguna regla de su padre, después de todo ya era mayor edad.

(♡-FlashBack-♡)

—Mierda!—Los insultos lanzados hacia ningun lugar en específico salían a tocar la luz del sol sin la más mínima delicadeza.

Tanto Popee como Kedamono estaban exhaustos. Jadeaban derramados en el suelo culpando al calor y al dueño del circo.

—Sin groserías.— Reclamaba el sol haciendo una pose dramáticamente delicada.—Es importante practicar defensa personal.— Explicó replicando la poca resistencia que tenían.

El calor no ayudaba en nada. El aire era caliente y sofocante. El mayor al ver esto suspiró.

—Bien, tómense un descanso, lo retomaremos más tarde.— Pronunció apenado del futuro de su circo.

El padre se retiró dejándo a los dos recuperarse del cansancio en el suelo.

Popee no podía creer que resisitió solo un poco más que Kedamono. Salió de encima del contrario para ir a buscar  un vaso de agua por la seca lengua que tenía.

De no ser por la sed ya habría sacado el cuchillo, pero estaba tan cansado que necesitaba reponerse.

De todos modos, cuando volteó a ver a Kedamono rogandole con las expresiones de la máscara que lo ayudara fue suficiente como para alimentar la arrogancia que tenía.

Le sonrió dulcemente al azulado, propagándole una sonrisa llena de ilusiones.

El rubio se dirigió a la cocina para llenar dos vasos con agua y devolverse tomándose su tiempo como si fuera eterno. Volvió con ambos vasos acercándose al sonriente Kedamono.

Popee se detuvo a un paso del de azul. Se tomaba su vaso con la mayor paciencia que no demostraba en mucho tiempo.

Al terminarse su vaso, se sentó al lado del "lobo", estiró su brazo y derramó con lentitud el agua que el mismo vaso contenía.

Sonrió de labios maliciosamente y se sentó al lado del shockeado "lobo".
Dejó los vasos de lado y observó detenidamente el "rostro" de Kedamono.

El sufrimiento mismo se reflejó en la caracterizada máscara del contrario, la cual cambió a sorpresa en el momento en que un intruso hacía una, de alguna manera "afeminada", aparición.

(♡-Fin del FlashBack-♡)

Desde ese momento, su "padre" lo obligó a ir a dejar al "lobo" con Paola, una trabajadora que sabía muy bien lo descarado que era Popee.

Aún recuerda la mirada de odio que le lanzó cuando fué a dejar a Kedamono a la enfermería dejándola a ella como la encargada de sus atrocidades.

Colocaba los ojos en blanco cuando delante suya, ella se preocupaba tanto por Keda, que se atrevía a alejarlo sin importarle que, por esa acción, también a ella le pueda hacer daño.