El entra a la habitación y la cierra con seguro, dirigiéndose hacia ella – Yvonne, mi pequeña – sonríe.
– vete! – camina hacia atrás tratando de escapar– no me tengas miedo pequeña – camina más rápido pero ella trata de correr a lo que en la toma de la cintura llevándola a la cama, dejándola de frente, donde toma sus manos con autoridad y las coloca contra la cama, una en cada lado.
– suéltame!, yo no soy ninguna pequeña, es mejor que te vayas antes que haga algo – trata de zafarse pero no logra nada. – auxilio!! Alguien ayúdeme!!! – comienza a gritar desesperada pero el se percata y la besa para callarla.
Mmmm! – le muerde el labio pero no la deja de besar y la toma de la cintura con ambas manos sujetadas a los costados, ella comienza a estremecerse y el la observa cuidadosamente – detente p.porfavor! – pronto obedece – solo no trates de escapar– asiente y el se sienta en la orilla de la cama así le sigue la acción. – déjame en paz, solo lárgate de una vez por todas!! – suelta una lágrima – hey, no ... – acerca su mano a su rostro y limpia la lágrima – solo.. quiero decirte algo– la mira y continúa – ese día..
Estaba algo ebrio y no me contuve estaba allí solo y solamente recuerdo que te ví y no pude evitar tomarte, eres tan atractiva que lo que pude pensar, fue en hacerte mía, se que no es una razón pero creeme que no lo hice con malas intenciones, soy un idiota y lo admito pero si hubiera estado sobrio te prometo que no lo habría hecho.. – lo interrumpe– porque lo haces ahora?!– lo mira – estás tomado otra vez..? – baja la mirada– no pero.. solo escúchame– sin esperar respuesta continúa– pero después de haber hecho esa estupidez no pude dejarte ahí desprotegida por eso despertaste en ese motel, no habrías querido siquiera tenerme cerca por eso me fui, pero después de esa noche no podía sacarte de mi cabeza, no simplemente por el remordimiento sino porque me di cuenta que... te necesito – toma su mandíbula y dirige su mirada en alto– eso no es posible, solo deseas mi cuerpo no a mí... – la besa lentamente pero ella lo detiene rompiendo en llanto– entiendo, pero,desde esa noche te busqué hasta encontrarte y... lo logré pequeña – le acaricia la mejilla quitando sus lágrimas– mi cuerpo no es tuyo el cual puedas tomar a tu disposición cada vez que tengas ganas! – suspira – lo sé pero... Déjame conocerte, el motivo de mi visita no fue para tenerte en la cama solo... Quería hablar contigo sobre esto y veo que me odias y tienes un miedo irracional que... Me preocupa– se acerca un poco y ella se estremece un poco y llorar – Yvonne, tranquila no te haré nada– la mira – solo vete! ¡¿No no entiende?! Eres un maldito pervertido! – grita con odio y llanto – déjame demostrarte que puedo tratarte bien.. – responde con tristeza– No! Tu no entiendes todo este dolor que me haz hecho, tantas noches sin dormir por esa maldita noche! – llora desconsolada– aléjate de mi!, acaso no te fue suficiente con una vez?! – el se arrodilla ante ella pero ella se voltea – déjame ayudarte, si? Quiero cambiar todo eso que piensas de mi – la toma de la manos– vete... Porfavor– es lo último que responde y el se levanta, deja una tarjeta en el tocador y se va cerrando la puerta..
