𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜 (𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎)

Capítulo 20🔸️

No se dijo ni una palabra mientras caminaban hacia su futuro despacho, junto al aula de transfiguración. Minerva ya no lo usaba, y por eso se lo cedió a su cachorra favorita. 

Una vez allí, la futura profesora llamó a un elfo de la casa para que les trajera a ambos una taza de té. Ambos se sentaron y sólo unos segundos después, el elfo doméstico les trajo el té. 

Blake tomó la taza con gratitud y miró profundamente el líquido caliente, temiendo la charla que estaba por venir. 

"Ahora, Blake. Quiero que sepas que sea lo que sea de lo que vayamos a hablar. No tienes que temer ningún castigo siempre que seas sincero conmigo y me cuentes todo". 

Su cabeza se levantó y la miró con incredulidad. Sin embargo, un poco más tarde asintió con la cabeza, y entonces ella procedió a hablar. 

"Ahora, ¿qué hiciste en ese lavabo?" 

Al oír eso, su cabeza volvió a bajar, y tardó un rato en encontrar las palabras adecuadas para empezar a hablar.

"Practiqué un hechizo". 

"¿Qué hechizo, Blake?", preguntó Hermione, inclinándose hacia delante en su asiento. 

El chico tragó saliva y tomó un sorbo de su té. "Encanto de glamour", murmuró. 

"Blake, ese es un encantamiento de séptimo año. ¿Por qué practicarías ese encantamiento en particular en medio de la noche en un lavabo?" Hermione empezó a pensar realmente en qué era lo que tenía al chico tan encerrado. "Blake, si no me dices la razón por la que te has lanzado un encantamiento de glamour en el brazo izquierdo, me veré obligada a revertirlo", amenazó sutilmente la bruja de pelo castaño. 

Él asintió, pero no dijo nada, así que después de un rato ella sacó su varita y deshizo el encantamiento. Vio que la mano de él comenzaba a hincharse y a volverse de feos tonos rojos y azules. Sorprendida, lo miró fijamente, mientras él se limitaba a bajar la mirada, avergonzado. 

"¿Qué ha pasado ahí? Por favor, sube un poco más esa manga", pidió Hermione, tratando de tener una buena impresión del daño hecho al brazo del estudiante. Cuanto más subía la manga, más daño se veía. "¿Quién te hizo esto?"  

Estaba sorprendida. Nunca había visto un brazo tan golpeado y magullado, ni siquiera en la guerra. Esto no era obra de la magia.

El chico de pelo negro se limitó a bajar la mirada, sin querer responder a esa pregunta. 

"Blake, conozco a alguien que fue ridiculizado y maltratado durante toda su infancia y juventud. Estuvo a punto de ser la razón de que nuestro mundo cayera en manos de Voldemort, pero por suerte se dio cuenta de sus malas acciones antes de que fuera demasiado tarde. Todo habría sido muy diferente si hubiera hablado con alguien, si hubiera recibido ayuda cuando la necesitaba. No quiero que tengas ese mismo destino. Ahora, por favor. ¿Quién te ha hecho esto?" 

Esta vez preguntó con más insistencia. 

Él volvió a respirar profundamente antes de empezar a hablar.

"Mi padre dejó a mi madre antes de que yo naciera, no sé quién es y no tengo ningún deseo de cambiar eso. Sé que era un mago y supongo que no quería explicárselo a mi madre en caso de que yo también lo fuera. Mi madre y yo vivimos con el hermano de mi madre. Él trabaja, ganando el dinero que luego gasta en su licor mientras mi madre se ocupa de la casa y el jardín. Me ha roto repetidamente el brazo desde que era pequeño y empecé a mostrar signos de magia, y encima soy zurdo. Sólo puedo imaginar que lo hizo con la esperanza de poder arruinar mi magia. Luego se dedicó a beber en exceso y también a golpearnos a mí y a mi madre. Desde que estoy aquí en Hogwarts, mi madre también se ha vuelto contra mí, tal vez para evitar ser víctima de su brutalidad.  Por eso siempre intento quedarme aquí durante las vacaciones" susurró el joven, todavía mirando sus zapatos.