𝓜𝓪𝓵𝓭𝓮𝓬𝓲𝓭𝓪

Un arma para matar

⚠️AVISO⚠️
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*¡NO AL LECTOR FANTASMA!*

Pasaron 12 años desde que mis hermanos huyeron de la bestia, 12 años en los que crecí sin amor, sin un padre, sin una madre y con la ausencia de mis hermanos.
En el desayuno, comida y cena, de lo único que se hablaba era de como asesinar a mis hermanos, nunca tuve amigas ya que a donde nos mudaramos todos le temían a Mikael, crecí en completa soledad, maltratada por mi padre, justo como lo hacía con Niklaus, me golpeaba porque jugaba con sus dagas, decía "Eso es de hombres TN, limitate a aprender tareas del hogar".

Por 12 años cuando despertaba me decía para mí, "Hoy vendrán mis hermanos por mi, me salvaran" y cada noche me decepcionaba porque no venían a rescatarme, conforme fui creciendo los comprendí, y les perdone el haberme abandonado, solo deseaba el convertirme en adulta para que me convirtieran y poder escaparme de Mikael y Esther.

Mi mundo era tan solitario y triste, hasta ese día que fui a nadar en el lago que estaba detrás de mi casa, fue cuando lo conocí... Mi dulce Aren, bastó solo un saludo y una sonrisa para acelerar mi corazón y dejarme sin habla, me enmudeció su belleza, nunca conocí algo como tal, era perfecto, alto, cabello revoltoso, pálido, con unos ojos cálidos, fue amor a primera vista.

Desde ese día, nos veíamos a escondidas en el lago cada tarde, nuestro amor iba creciendo y yo quería más que solo palabras, quería sentir sus labios, lo quería sentir a él encima de mi, me sentía completamente segura y pensé que la vida me premiaba cuando Mikael me dijo que se irían a una aldea vecina unas cuantas noches, en busqueda de roble blanco, normalmente cada que los escuchaba que irían de cacería me preocupaba por mis hermanos pero esta vez, mi mente estaba en mi amor Aren, pensé que era el día de convertirme en mujer, corrí al lago a buscarlo para decirle que lo esperaba en mi casa cuando todos en la aldea se durmieran, el aceptó.

Esa noche me puse mi mejor vestido para dormir, arregle mi cabello, prendí las velas de mi madre y serví el vino de Mikael, cuando Aren tocó la ventana mi corazón saltó... y ahí estábamos, dos enamorados a punto de consumar su amor, me tomó con delicadeza de la cintura, aún recuerdo lo suave de sus labios y como me recorrían el cuerpo, quitándome el vestido, dejándome así como vine al mundo; desnuda.
Recuerdo la electricidad que recorría mi espalda, se postró sobre mi aún besándome y con sus manos recorría mis piernas, mi cintura, mi pecho, mi cara, me sentía en el cielo y como no, su mirada enfocada en mis ojos me volvían loca, no dejaba de decirme lo hermosa que era y cuanto me amaba, era muy dulce, recuerdo que me preguntó múltiples veces si estaba segura de hacerlo y yo deseaba tenerlo al fin dentro de mi, recuerdo cada detalle, cada movimiento, fue lento, delicado, suave y siempre tratando de no lastimarme, yo estaba en extasis cuando escuche a Mikael gritar e irse al cuello de Aren, me cubrí con lo primero que encontré y le supliqué a mi padre clemencia por mi amado, Mikael accedió y le permitió marcharse.

Recuerdo pensar que mi padre no era tan malo, e incluso creí que si tenía amor por mi.

Al día siguiente cuando desperté me encontré con Mikael y Esther en el comedor, acompañado de Aren y sus padres, lo único que dijo Mikael fue "Ya que estuviste de mujerzuela te casaras con el" por primera vez en la vida me le enfrenté al desgraciado, le dije que no lo haría, que amaba a Aren pero que me casaría cuando yo lo decidiera y no porque el me lo ordenara, Mikael no tardó ni un minuto en sacarle el corazón a mi amado, justo frente a mí, corrí a su cuerpo fallecido, sostuve su cabeza y sus ojos que la noche anterior me llevaron al cielo, ahora estaban sin chispa, sin vida, rompí en llanto hasta quedarme dormida a un lado de mi amor. Mi padre me quebró, tal como lo hizo con mis hermanos.

Pasaron los días y yo me sentía sin alma, perdida en un profundo dolor y culpa, debí aceptar, Aren me hubiera llevado lejos de Mikael y seríamos felices, me arrepentía de haber dicho que no, Mikael era la verdadera bestia, un monstruo.

Me llegó un destello de vida cuando escuche a mi padre decir que mi día había llegado, al fin Esther me convertiría en vampiro, pero el único propósito era convertirme en un vampiro original mejorado, con más fuerza que mis hermanos, más poderosa, lista para matarlos, esa misma noche morí y al renacer me sentía tan poderosa como nunca, bebí sangre del brazo de Mikael y me marché a Londres, ahí inicio mi busqueda...
Verán, a diferencia de mis hermanos yo puedo alimentarme de sangre humana o de comida, pero, lo que más me fortalece es la sangre de vampiros, Esther y Mikael me convirtieron en una vampira caza vampiros.